América Latina y sus altos registros de adolescentes embarazadas

La segunda región en el mundo con más menores de edad embarazadas es América Latina y el Caribe. Uno de cada cuatro partos es de una mujer menor de 18 años y casi un 20% es de menores de 15 años de edad. Las cifras de Unicef, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud alertan acerca de un drama del que poco se habla, pero que es evidente en varios países. Aquí un análisis general de lo que comunican estos datos en particular, desde una perspectiva regional.

Escrito por:

Edilma Prada Céspedes
Coordinadora proyectos CdR

La violencia sexual, el matrimonio infantil, la inequidad, la desigualdad de género, la falta de garantías de respeto de los Derechos Humanos, el bajo acceso a servicios de salud reproductiva y la ausencia de una educación sexual adecuada, son las principales causas que han generado que niñas y adolescentes queden embarazadas a temprana edad. Informes de Unicef señalan que América Latina y el Caribe es la segunda región con mayor fecundidad en el mundo después de África subsahariana.

La tasa promedio de nacimientos por cada 1.000 mujeres adolescentes entre los 15 y 19 años, es de 74 según informes del Estado de la Población Mundial (UNFPA). Este indicador, que también hace parte de los datos publicados por el Banco Mundial, (analizados para el presente especial periodístico del periodo 2014), menciona que República Dominicana, Nicaragua, Guyana, Guatemala, Venezuela, Ecuador, Panamá, Bolivia, Brasil y Belice son los diez países con la mayor tasa de fertilidad. Mientras que Cuba, Haití y Granada, son los que registran la tasa más baja. Países como Colombia y Perú presentan una tasa de 52 y 50, respectivamente.

En el siguiente gráfico se puede observar la escala de fertilidad entre los 15 y 19 años de edad que presenta el Banco Mundial.

Muertes fetales en la región

Otro factor que preocupa en la región es la muerte de recién nacidos, Unicef indica que “un niño muere cada tres minutos y el 50% se produce en los primeros 28 días de vida”. Los países que desde el año 2010 a 2015 presentan el mayor número de muertes fetales son Haití, República Dominicana, Bolivia y Guyana. En la siguiente gráfica, elaborada con datos del Banco Mundial, se puede observar la variación anual de la tasa de mortalidad fetal. Puedes filtrar la variación, desde 2010 a 2015.

Mortalidad materna

En América Latina y el Caribe, 7.300 madres mueren cada año por causas asociadas a complicaciones durante el embarazo, el parto y el postparto. Haití, Bolivia y Guyana, son los tres países que mantienen la tasa más alta de muertes maternas (estimado mediante modelo, por cada 100.000 nacidos vivos) entre 2010 y 2015, según cifras del Banco Mundial.

En el año 2015, correspondiente a este ítem, Guatemala presenta una tasa de 88; Perú, con 68; Colombia, 65 y Ecuador, 64. En el siguiente gráfico, puedes filtrar la información para conocer las cifras de cada país.

Los objetivos de desarrollo sostenible

Las cifras expuestas, sustentan una preocupación global por lo que este tema quedó establecido entre los objetivos de desarrollo sostenible, de las Naciones Unidas, como el de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en las diferentes edades.

Entre las metas establecidas se destacan que para 2030, se debe trabajar en la disminución de la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos.

De igual manera, para el mismo año se espera poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, logrando que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos.

Pero la situación es aún más compleja

Para el caso del reportaje a 5 países latinoamericanos: Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú, realizado por este equipo periodístico, se revisaron además otras estadísticas y datos nación por nación, para profundizar en cómo se manifiesta el fenómeno. Los hallazgos son aún más complejos.

Guatemala

En Guatemala entre 2005 y 2015 hubo 25.229 partos de niñas menores de 15 años de edad, según información del Ministerio de Salud Pública y el Registro Nacional de las Personas (RENAP). Las políticas públicas y acuerdos entre ministerios han sido múltiples. Se ha mejorado el registro de los casos, reformando la ley para penalizar a quien embarace a menores de 14 años y se ha elevado la edad en la que se puede autorizar un matrimonio; pero la problemática persiste.

Es decir que, en promedio 19 de cada 100 partos ocurridos en la última década son de madres adolescentes menores de 19 años de edad (1 de cada 5). La situación ha impulsado al Gobierno a emprender acciones, pero no ha establecido una meta para controlar la problemática. Tampoco se cuentan con los recursos suficientes para atenderlo.

Colombia

En Colombia, más de un millón y medio de adolescentes se convirtieron en madres entre 2005 y 2014, una cifra que se aproxima al número de escolares que cada día van al colegio en las zonas rurales del país. A escala nacional, se avanzó en reducir la tasa de adolescentes que se convirtieron en madres, pero la tasa de partos de niñas menores de 15 años creció hasta 2014 con casi 4 partos por cada mil niñas.

En la década analizada, más de 65 mil de estas pequeñas se convirtieron en madres. La edad promedio de los hombres que las embarazaron era de cerca de 21 años y para el caso de las niñas que se convertían en madres a los 10 años, la edad promedio del padre subía a más de 23 años.

Muchos casos de menores de 15 años no son registrados en los sistemas de salud por miedo al rechazo social o por el temor a la ley: embarazar a una niña es un delito tipificado como acceso carnal abusivo en el artículo 205 del Código Penal colombiano y que impone una sanción entre 12 y 20 años de prisión. Las cifras revelan que muchos de los embarazos de las niñas, son el resultado de violaciones, y no solo por definición legal.

El mayor número de exámenes médicos por presunto delito sexual se concentra precisamente cuando la niña queda embarazada entre los 10 y 14 años, según Medicina Legal.

En 2012, año en que se registró un nuevo pico de la tasa promedio nacional de embarazos adolescentes en Colombia, se puso en marcha un programa para prevenir el embarazo adolescente en Colombia: el Conpes 147, un proyecto implementado por el Consejo Nacional de Política Económica y Social en el 17 por ciento de municipios del país.

Bolivia

El embarazo adolescente es una prioridad para el Gobierno boliviano. La tasa de adolescentes en estado de gestación respecto al total de embarazos es alarmante, en 2015 respecto al número total de embarazos fue de 290 por cada mil. Este año, hasta octubre, siete niñas quedaban en embarazo cada siete horas. Desde 2014 esta cifra ha ido en descenso, pero ha bajado también la edad de las niñas en embarazo y hasta el Ministerio de Salud han llegado casos de 10 y 11 años de edad.

Estas cifras son dramáticas, pero podrían ser peores si existiera una medición real del problema, algo que no ocurre. Los datos que más se acercan a la realidad son de 2015 y 2016 con muchas dudas para los mismos organismos oficiales porque no incluyen a las niñas que se reportan en los establecimientos de salud oficiales, y aún en un 30% corresponden a datos recolectados de manera manual.

Pese a la subjetividad en las cifras, el Gobierno lanzó un ambicioso plan de prevención en 2015 con una inversión superior a los 4 millones de dólares en que se plantean talleres en diferentes áreas y espera llegar a más de tres millones de menores. No incluye una atención prioritaria para los departamentos como Santa Cruz y Beni, donde son más de 400 niñas embarazadas por cada mil mujeres en estado de gestación, ni tampoco una atención prioritaria para los sectores marginales y de mayor pobreza donde se registra el problema de manera más dramática.

Ni el Ministerio de Justicia ni los encargados del Plan Plurinacional quisieron explicar para esta investigación cuál fue el criterio de inversión, así como tampoco cuál será el de los 8 millones de dólares que se planea obtener de las organizaciones internacionales para un nuevo programa que será manejado por el Ministerio de Salud.

Ecuador

Ecuador es el país de la región andina con mayor número de embarazos en adolescentes, y en América Latina ocupa el segundo lugar, después de Venezuela. Además, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, INEC, del año 2010, en Ecuador 2 de cada 10 partos fueron de adolescentes de 12 a 19 años; 5 de cada 10 adolescentes son padres. Por cada 1.000 niñas de 12 a 14 años, 9 son mamás y por cada 1.000 adolescentes de entre 15 y 19 años, 172 son madres. Las cifras de mortalidad dicen que una de cada diez mujeres que fallece era madre adolescente, dos de cada diez niños que mueren después del parto eran hijos de una madre adolescente.

En los últimos años, este país ha tenido dificultades para organizar una política pública que le haga frente a la problemática. El Gobierno de Rafael Correa creó en 2012 la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar (ENIPLA). Sin embargo, los resultados no fueron favorables recibiendo críticas del mismo presidente Correa, para quien la fórmula para controlar el embarazo entre los jóvenes partía de capacitar a los padres de familia y de promover la abstinencia.

Desde entonces el Gobierno sepultó el ENIPLA y lanzó el Plan Familia Ecuador, enfocándose en un nuevo objetivo: rescatar el rol de la familia como base para la prevención del embarazo entre los adolescentes. Sin embargo, lejos de reducir el problema a un asunto de la familia, lo cierto es que la recién publicada investigación Vidas Robadas, entre la omisión y la premeditación, alertó sobre el aumento de los embarazos en menores de 14 años en Ecuador, denunciando que muchos de estos fueron resultado de violaciones. En ese país, cualquier relación con una menor de 18 años es considerado un delito.

Perú

El número de niñas y adolescentes que se convirtieron en madres creció hasta en 45% en Perú, entre 2005 y 2015. Fueron más de 620 mil adolescentes que dieron a luz en ese período. Cada día 151, cada hora 6. En la última década la tasa de partos de adolescentes se disparó y en 2015 se mantuvo: por cada mil niñas y adolescentes, 26 de ellas dieron a luz.

Pero el escenario empeora en los departamentos amazónicos. Madre de Dios, Ucayali y San Martín, donde se inicia la vida sexual a temprana edad, encabezan la tasa de partos de adolescentes. En el caso de los dos primeros se registraron más de 100 partos de mujeres entre 15 y 19 años de edad por cada mil adolescentes en diversos años del período 2005 y 2015. Casi cuatro veces más que el promedio nacional. Pero las autoridades no han priorizado la ejecución de más de 16 millones de dólares para la prevención del embarazo a temprana edad, en varias regiones donde se concentraron los casos. El criterio que se ha utilizado para la gestión del dinero ha permanecido en una especie de “caja negra”.

Algo que sí se puede ver es que los picos más altos de presupuesto para prevenir el embarazo a temprana edad se registraron en 2016 y 2013, años en los que el expresidente peruano Ollanta Humala debía presentar ante Naciones Unidas el informe de los Objetivos del Milenio que incluye la reducción en tres cuartas partes de la tasa de mortalidad materna y el acceso universal a la salud reproductiva. Los años en los que Humala no reportó públicamente los resultados de los Objetivos del Milenio, el presupuesto ni siquiera se mantuvo; por el contrario, disminuyó.

En 2013, Perú aprobó el Plan Multisectorial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes. Han pasado tres años y la implementación de este plan no ha sido eficaz. El actual Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ha admitido la falta de una política pública para prevenir el embarazo en niñas y adolescentes en el país.

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