Hablar de la historia del periodismo en Colombia es hablar de la historia del país en sí misma y del cómo las dos se han transformado y evolucionado de la mano de las movidas políticas, tecnológicas y sociales. Entender que el periodismo es necesario, es equivalente a reconocerlo como un elemento fundamental de la memoria colectiva, un hacedor y reconstructor de hechos.
“Tuve la oportunidad de participar como expositora en una audiencia de Justicia y Paz en la que procesaban a Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’, un comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia. Durante cuatro horas expliqué el contexto histórico y político de su proceder y presenté los soportes de investigación periodística que permitieron la publicación de dos de mis libros (…) Concluida la audiencia, los magistrados se declararon estupefactos ante una situación inesperada que habían vivido esa tarde: durante más de siete meses, el líder paramilitar no había aportado nada sustancioso al juicio y se había negado sistemáticamente a hablar. Sin embargo, y gracias a la forma como conduje mi exposición, alias Julián Bolívar decidió explicar las motivaciones y procederes para varias de las acciones cometidas”. Olga Behar en la publicación CdR Pistas para narrar la memoria.
La prensa llegó al país en el contexto de una sociedad rural que vivía una guerra bipartidista, situación que situó al oficio en un ejercicio militante y doctrinal. Según la enciclopedia de la Red Cultural del Banco de la República de Colombia la primera publicación de tipo periodística en Colombia fue en 1785.
Se tituló ‘Aviso del Terremoto sucedido en la ciudad de Santafé el día 12 de julio de 1785’ y narraba los hechos ocurridos en un sismo que sacudió a la capital del Virreinato de la Nueva de Granada, en esa época. Luego de esta, en el mismo año, vino la publicación de la ‘Gazeta de la ciudad de Santafé de Bogotá’, las dos son consideradas el inicio y preámbulo del periodismo colombiano.
La publicación narró los hechos en formato de crónica, detalló la identidad de algunos de los muertos y daños en la ciudad. El periódico no tiene información sobre los redactores, ni fecha de publicación exacta. Fuente: Red Cultural del Banco de la República de Colombia.
El proceso de modernización llegó al periodismo cerca de 1950. La información y la comunicación de noticias e historias trascendentales dentro de la vida cotidiana del país fue el modelo que se consolidó durante el Frente Nacional, un acuerdo político que buscó en el periodismo un poderoso apoyo para frenar la violencia política generalizada del momento.
Algunos de los periódicos más visibles jugaron un papel esencial en la preservación de los acuerdos del Frente Nacional, pues se evitó la publicación de opiniones y comentarios que pudieran crear discrepancias entre los dos partidos. Este proceso también generó una especie de autocensura que, si bien evitó nuevos enfrentamientos violentos, silenció muchas de las denuncias sobre la época de la Violencia.
“Algunos medios de comunicación han emprendido un camino que desafía las viejas posturas y plantea cómo el papel del periodismo está más cercano a la construcción de memoria, para cumplir con su misión de informar verazmente, pero además, para contribuir a la verdad, la justicia y la reparación”.
Pistas para narrar la memoria.
Con la llegada de la radio, el periodismo alcanzó más audiencias y se empezó a pensar para las masas. La inmediatez y la agilidad se convirtieron en premisas fundamentales, tanto para las emisoras y los medios de comunicación, como para los oyentes y lectores que requerían de noticias que se adaptaran a los avances tecnológicos que se estaban presentando.
Los que se destacaron
En la Colonia y la Independencia, el periodismo pretendía, por encima de todo, denunciar lo que sucedía con los ejércitos españoles, libertadores, y las injusticias que se vivían durante la existencia del virreinato, un objetivo que hoy se sigue realizando. Conoce algunos nombres de periodistas que han marcado la historia del país por su trabajo e influencia:
Manuel del Socorro Rodríguez
Era cubano y llegó a Nueva Granada como funcionario del virrey Ezpeleta. Fue fundador del Papel periódico de la ciudad de Santafé, primer periódico oficial de la capital y uno de los más importantes de la época en Latinoamérica. La primera publicación fue el viernes 9 de febrero de 1791 y, sin interrupción, aparecieron 265 números de ocho páginas. La temática abordada por el semanario fue diversa: la vida cotidiana y social de las colonias, el rescate de ciertos valores literarios coloniales, la actividad militar y civil, entre otros.
Antonio Nariño
En una nota de Archivo del periódico El Tiempo, Hernán Valencia Benadives, hace constar que Nariño “luchó por que nuestras débiles y bisoñas provincias apartaran la idea de convertirse en especie de repúblicas independientes”, a través de sus escritos en La Bagatela, considerado por ese mismo autor, el primer periódico político del país. Con la concepción del periodismo de la época en que sólo podían hablar libremente quienes estaban en la cabeza del poder, Nariño tuvo cierta libertad, pero también fue obligado a vivir en el exilio por su trabajo en La Bagatela.
El periodismo también ha estado vinculado con la literatura. Muchos de los grandes escritores del pasado y del presente han comenzado a surgir en las letras gracias a sus escritos dentro del medio:
Gabriel García Márquez
El nobel de literatura inició su carrera literaria como colaborador en el diario El Espectador. La relación entre la literatura y el periodismo en la vida de García Márquez se refleja en que en sus obras usó estilos periodísticos para la narración.
Germán Castro Caycedo
Sus libros se caracterizan por ser relatos testimoniales de la realidad del país. Dirigió y presentó el primer espacio periodístico para televisión que se grababa fuera del estudio, y que abordaba temáticas profundas y de denuncia.
Tenemos el orgullo de decir que nuestros #AsociadosCdR también están haciendo historia, por eso, aunque el trabajo de todos es impecable destacamos los nombres y el reconocimiento de dos de ellas:
Ginna Morelo
Fue editora de la Unidad de Datos de El Tiempo y actualmente trabaja para La Liga Contra el Silencio de la Fundación para la Libertad de Prensa. Con sus cubrimientos sobre migración, y otros temas, ha logrado tocar las fibras de los colombianos y hacer entender que el dato con historia dice mucho más de la realidad.
Maryluz Vallejo
Es reportera, editora y profesora de la Pontificia Universidad Javeriana. Es fundadora de la revista Directo Bogotá y autora de múltiples libros que narran la historia del país desde múltiples temas.
En Colombia, no son pocos los autores que han emprendido este proceso, apasionante pero al mismo tiempo agobiante en el plano emocional. Sobre todo cuando se trata de rescatar las voces ignoradas, calladas, perseguidas. Para Patricia Nieto, periodista e investigadora de la Universidad de Antioquia, “nombrar a esas víctimas es salvarlas de esa muerte que es el olvido. Ya no pueden ser salvadas, pero pueden ser nombradas, deben ser nombradas”.
Pistas para narrar la memoria.
Voces silenciadas
La lucha por la libertad de prensa es parte importante de la historia del periodismo en el país. La Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, asegura que en el país han sido asesinados 160 periodistas por razones de oficio. De muchos de estos casos no hay archivo y frente a la investigación de los crímenes, la justicia ha sido negligente en la mayoría de veces. A continuación, compartimos algunos casos emblemáticos que no se deben olvidar:
Guillermo Cano Isaza
Fue el director del periódico El Espectador. Tenía una columna de opinión llamada ‘Libreta de Apuntes’. Denunció la mafia del narcotráfico públicamente y el escándalo financiero del Grupo Grancolombiano. Fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 por sicarios cerca a las instalaciones del periódico en Bogotá.
Orlando Sierra
Periodista. Era el subdirector del periódico La Patria de Manizales. En su columna ‘Punto de Encuentro’ denunciaba la corrupción en Caldas. Fue asesinado frente a las instalaciones del periódico el 30 de enero de 2002.
Jaime Hernando Garzón Forero
Fue abogado y periodista. Desde el humor criticó de frente al poder, al narcotráfico, a la sociedad colombiana y hasta al mismo periodismo. Fue asesinado por sicarios el 13 de agosto de 1999.
Es ese caleidoscopio el que historiadores y periodistas debemos utilizar para reunir las fracciones de verdad que cada uno de los actores puede aportar e intentar construir la memoria que, vale decirlo, nunca será completa y siempre podrá ser revisada y complementada. Y sabiendo que, tal y como ocurre con la justicia, muchos de los eventos de este trágico período de nuestra historia se perderán en la nebulosa del olvido. Pistas para narrar la memoria.
Lo que viene
Una sociedad mejor informada y con capacidad de interpretación y discusión sobre su propia realidad, podrá ser parte de la toma de decisiones para obtener bienestar y mejores condiciones de convivencia. Que el periodismo es y seguirá siendo un actor principal en la historia de Colombia no es un secreto. Sin embargo, lo retos son inmensos.
La crisis por la pauta en publicidad, los despidos masivos de periodistas en un mundo que sigue necesitando ser narrado se convierten en la oportunidad de emprender y adaptarse a esa historia que se sigue construyendo y que se tiene que seguir contando desde el periodismo.
*Con información de La Flip y la Biblioteca Virtual del Banco de la República.
Consulta nuestra guía Pistas para narrar la memoria para entender la importancia de narrar la memoria desde el periodismo.
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