Por: Camilo Gómez *
El viejo estigma con el que se miraba a las comunicadoras sociales está a punto de romperse. Las mujeres no llegan al periodismo a convertirse en presentadoras de televisión o conductoras de programas rosa. Las mujeres llegaron al periodismo con el objetivo claro de revolucionar la forma de contar historias. Así lo demostraron las expositoras asociadas de Consejo de Redacción que conformaron la ‘Mesa Regional’. Quienes, con ejemplos de sus trabajos, afianzaron la importancia del periodismo investigativo y demostraron que en las regiones de Colombia los medios sí están dando de qué hablar.
Una radiografía a la muerte
Una caleña fue la encargada de abrir el foro sobre periodismo regional y de datos. Su trabajo en el cubrimiento de violencia y conflicto descrestó a los asistentes del auditorio Félix Restrepo.
Ana María Saavedra, editora de Orden (Judicial) del diario El País desde el 2009, y asociada CdR, es una reportera inmersa en las historias de conflicto armado. Si bien Saavedra tiene énfasis en su región, también ha cubierto historias en diferentes áreas del país y del mundo. Como miembro de la Unidad Investigativa de El País contó, junto con sus colegas Germán González y Hugo Mario Cárdenas, una de las mayores tragedias que manchan a Cali hoy, la violencia.
Ana María Saavedra en el X EpiCdR
¿Cómo explicar que Cali es una de las ciudades más violentas del mundo?
“La guerra civil del Congo acabó con la vida de 10.000 personas entre 1997 y el 2002. El grupo Sendero Luminoso asesinó a 11.021 personas en Perú de 1980 al 2000. En el Sahara Occidental el conflicto independista dejó 15.000 muertos entre 1975 y 1991. En Cali fueron asesinadas 26.687 personas entre 2001 y 2015”. Tomado de El mapa de la muerte: 15 años de homicidios en Cali
La Unidad Investigativa de El País se dio a la tarea de revisar minuciosamente qué tan grande era el problema de la violencia en Cali. Para trabajar el tema, los miembros de la Unidad se tomaban las tardes para realizar periodismo de datos, una labor que los llevó de estudiar los informes del laboratorio social de Cali y recoger información que les permitía establecer qué comuna era más violenta, a qué hora y cómo se realizaban los asesinatos.
Después de escuchar las maniobras que utilizaron para la recolección de datos, la lección aprendida es que una maquina jamás podrá reemplazar la actividad investigativa de un periodista. La unidad se tomó la tarea de revisar quiénes ocuparon el cargo de alcalde durante el periodo analizado y establecer qué maniobras se manejaron para controlar la violencia. Esta tarea detectivesca no la pueden realizar las máquinas.
Un video en 360 es una buena manera de explorar una forma creativa de mostrar un informa sobre una de las ciudades más violentas del mundo.
Para entrar a la universidad hay que ser “Bello”
Un acento paisa se atravesó por el auditorio. Era la voz de Laura Sánchez, periodista de La Patria, quien había tomado el micrófono para contar la historia de cómo el equipo de investigación de ese diario descubrió que ser “Bello” se volvió una condición para entrar en la Universidad de Caldas.
Laura Sánchez en el X EpiCdR
Pese a su juventud Laura ya se ha visto envuelta en grandes coberturas nacionales. Su desempeño la llevó a ser la coordinadora del Programa Prensa Escuela de La Patria, en el que se incentiva la lectura y escritura de las escuelas de Caldas. Como ella señaló en su intervención es muy importante destacar que La Patria es el único medio que cuenta diariamente con una sección dedicada a la educación en sus páginas.
El testimonio de una estudiante que no pudo acceder a la Universidad de Caldas fue clave para comenzar la investigación sobre la Universidad. Desde hace algún tiempo se venía escuchando la teoría de que para acceder a la Universidad se necesitaba contar con la distinción “Andrés Bello”, una especie de beca entregada a los estudiantes con puntajes más altos en las pruebas Saber de grado 11.
Después de poner la lupa en cada caso se encontró que mientras en 2013-1 tan solo un estudiante había accedido a la Universidad con dicha distinción, para 2017 fueron 35. La distinción estaba siendo falsificada por una red de la que todavía se siguen las pistas y estaba perjudicando a muchos estudiantes que sí merecían entrar a la Universidad.
Como resultado de la investigación de La Patria los estudiantes que ingresaron de forma irregular fueron retirados de la institución para abrirles cupo a estudiantes que merecen estar en la academia no por ser “Bellos” sino por su mérito y formación. Las lecciones aprendidas por esta investigación fueron las de prestarle un seguimiento a los procesos de admisión y mirar con lupa a las personas que llegan con denuncias sobre irregularidades en recursos públicos por la gravedad que estas pueden representar.
La lucha por la Verdad Abierta
Las mujeres tienen una capacidad increíble para detectar cuando algo no está marchando bien. Madres, esposas, amigas, todas cuentan con un sexto sentido que hace imposible la tarea de engañarlas. Esa habilidad usada en el periodismo llevó a las mujeres del portal Verdad Abierta a encontrar las tenebrosidades detrás de la campaña del no por la refrendación de los acuerdos. Ivonne Rodriguez, periodista de ese medio, narró el proceso de investigación.
Ivonne Rodríguez en el X EpiCdR
Una detallada búsqueda en bases de datos que ningún medio se había planteado fue clave para señalar que detrás del no se encontraban intereses de personas y empresas porque no se firmara la paz. Cuando el jefe de campaña del no, Juan Carlos Vélez, salió a decir en una entrevista a La República que su campaña había sido la más barata y efectiva de la historia con una estrategia de miedo, el equipo de Verdad Abierta buscó quiénes estaban detrás de la financiación del no.
Encontraron que tres empresas agroindustriales, una de ellas ganadera y otra bananera, financiaron la campaña “la paz es de todos” del comité de voto por el no en el plebiscito del pasado octubre de 2016. Los nombres de las empresas condujeron a personajes que han estado involucrados en el despojo de tierras como Pedro Bonito, miembro de las AUC.
Estos personajes y empresas que se encontraban detrás del no a la paz estaban preocupados por la aplicación de la jurisdicción especial para la paz de este proceso con las Farc. Esto significa que se va a crear un tribunal especializado para aquellos que financiaron grupos armados ilegales. En el 2005 ya se había hecho algo similar pero no se logró avanzar en la investigación sobre cómplices del conflicto.
Además, la reforma rural integral que se viene planeando para la recuperación de terrenos baldíos y una distribución equitativa de la propiedad tiene a muchos molestos porque significaría una amenaza a sus riquezas. Es por eso que financiaron la campaña del miedo del no.
A nadie se le ocurrió pedir oportunamente la lista de los financiadores de esta campaña para exponer las razones que estaban detrás de la oposición al sí en el plebiscito. Tampoco se tomaron la tarea de buscar esos nombres en bases de datos y mirar su relación con el historial de conflicto. Solo a las mujeres de Verdad Abierta en compañía del editor del portal, Juan Diego Restrepo. Juntos crearon una base de datos propia en la que investigaron nombre por nombre en el Rue las personas involucradas detrás de bastidores de la campaña.
‘La guerra va a la escuela’
‘La guerra va a la escuela’ es una investigación realizada durante un año y medio, por la Unidad de Investigación Periodística de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano, sobre el impacto del conflicto armado en la educación básica y media en Colombia. La periodista y docente, Juliana Castellanos, presentó los resultados de esta investigación que se hizo basada en la recolección de datos y la narración de historias.
Entre el primero de enero de 1984 y el primero de diciembre de 2015 se cuentan, aproximadamente, 1.901.011 personas que vivieron un hecho victimizante cuando se encontraban en edad escolar, es decir, entre los 6 y los 17 años. 4.737 menores debieron distanciarse de las aulas porque fueron reclutados en las filas de grupos al margen de la ley. La Unidad de Investigación, liderada por Castellanos, se propuso entonces, contar esta realidad a partir de la visualización de cifras y la visibilización de historias narradas por sus protagonistas.
El resultado de este trabajo abarca temas relacionados con el Recultamieto, maestros, víctimas del conflicto en edad escolar, y presupuestos.
Juliana Castellanos en el X EpiCdR
Estos son solo algunos ejemplos de los logros que han logrado las periodistas colombianas en el periodismo de investigación durante los últimos años. La creatividad, pasión, instinto y profesionalidad de estas comunicadoras está fortaleciendo los mecanismos de denuncia para cumplir esa labor de control sobre los poderosos. Las unidades investigativas enlistan cada vez más mujeres por el detallismo y examen profundo que le dan a las investigaciones. Así que piénselo dos veces antes de estigmatizar a las comunicadoras como “niñas de reinado”, porque además de su belleza, las mujeres periodistas son ahora las líderes de investigación en el país.
*Alianza www.directobogota.com con Consejo de Redacción durante el X Encuentro de Periodismo de Investigación