El proceso de restitución de tierras comenzó en 2012 y se convirtió en una vía para que comunidades étnicas y miles de campesinos en Colombia reclamaran el derecho al territorio y a la propiedad de sus fincas abandonados y despojados en medio de la violencia del conflicto armado. Sin embargo, el porcentaje de reclamantes que ha podido recibir los títulos de propiedad y regresa a tu tierra es muy bajo: a mayo de 2019, de las cerca de 121 mil solicitudes recibidas por la Unidad de Restitución de Tierras, apenas un poco más de 10 mil habían conseguido una sentencia de restitución.
Muchos campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes han tenido que esperar un largo proceso sin tener la certeza si obtendrán o no la tierra y el territorio que reclaman. Un camino lleno de complicaciones marcado por la lentitud de los trámites de las entidades oficiales o por disputas con empresas y particulares que también reclaman los mismos predios. Inclusive, en muchos casos, la sentencia emitida por un tribunal de tierras ni siquiera es una garantía para que puedan regresar a vivir a sus tierras de una forma digna que repare de una mínima manera el daño recibido por la violencia.
Después de un proceso de capacitación a periodistas regionales del Caribe y el Valle del Cauca, Consejo de Redacción (CdR) presenta este especial con cinco historias que cuentan el estado de cumplimiento que han tenido las sentencias de restitución de varias familias y comunidades en estas zonas del país. Los reporteros también documentaron la violencia que sufrieron estas víctimas del conflicto y las dificultades y demoras que vivieron en medio del proceso de restitución.