Con la firma del Acuerdo de Paz la forma de narrar a Colombia cambió, con esto se convirtió en necesidad cambiar la forma de narrar, de acercarse a las fuentes y de enfocar las notas en el periodismo.
Según algunas experiencias internacionales, los medios de comunicación juegan un papel fundamental en el conflicto y el posconflicto, sobre todo en la implementación de procesos de justicia transicional. Su valor preponderante radica en su contribución a esclarecer la verdad, en ayudar a entender, contextualizar los hechos violentos y, sobre todo, en hacer seguimiento a estos procesos.
Los periodistas y los medios de comunicación pueden ayudar a desentrañar las múltiples verdades que aparecerán y, lo que es más importante, develar las razones por las que ocurrieron los hechos.
Por esto, y teniendo en cuenta la coyuntura del país, te traemos tres aspectos fundamentales que debes considerar al asumir el reto de narrar la paz.
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- Conceptos básicos para narrar la paz
– La guerra y las expresiones violentas, por ser fenómenos culturales aprendidos, pueden así mismo desactivarse, desaprenderse y sentar las bases para abordar la fase de la reconciliación.
– El conflicto no necesariamente está vinculado a la violencia, contrario al estereotipo, no es una experiencia negativa ni agresiva, sino que puede ser utilizado para mejorar las relaciones, facilitar puntos de encuentro y hacer acuerdos para el crecimiento como sociedad y comunidad.
– Los medios pueden hacer énfasis en descalificar y deslegitimar las conductas que avalan el uso de la fuerza y la violencia, y empezar a hablar de temas como cultura y pedagogía para la paz.
– Los periodistas deben abrir el espectro a historias protagonizadas por otro tipo de actores que no necesariamente correspondan a la categoría de víctimas. No se deben desconocer los procesos que hacen individuos y organizaciones que, sin pertenecer a esa categoría, pueden aportar a la paz y la reconciliación. Todos los actores pueden dar lecciones de paz.
– Como parte del proceso de cerrar heridas y abrirle campo a la reconciliación, es imperioso que todas las voces, incluso las de los victimarios sean escuchadas en los medios de comunicación.
– Las historias de paz no son exclusivas del posconflicto.
- Periodismo investigativo en el posconflicto
– Para elaborar historias de paz es imprescindible contextualizar históricamente la realidad del conflicto, poner en evidencia aquello que el conflicto y sus perpetradores no dejan ver.
– A la hora de construir historias de paz es imprescindible explorar géneros periodísticos diferentes a la noticia, consultar más de dos fuentes y darle voz a las comunidades minoritarias y vulnerables.
– El reportaje y la crónica son los géneros periodísticos que pueden ofrecer una ventana privilegiada para contar aquellas historias que visualicen y expliquen la realidad del conflicto y el posconflicto. La noticia, tal como se concibe en algunos medios, no es el más adecuado para lograr el objetivo de contextualizar e investigar historias de paz.
– Es importante consultar un variado número de fuentes documentales para trascender el uso exclusivo del testimonio de los protagonistas, debe ser valorado y aprovechado para probar nuevas técnicas de reporteo.
– Vincular a las comunidades en la construcción de las historias. Se debe insistir en otras maneras de contar y justamente el trabajo con las comunidades puede darnos pistas en la búsqueda.
– Se requiere contar con la opinión de los defensores de los derechos humanos, utilizar el derecho de petición, estudiar los conflicto del mundo y trabajar en red con colegas para construir historias.
– La fuentes gubernamentales no son buenas o malas per se. El pecado está en quedarse con esa voz como la única o la portadora de la verdad. Como en cualquier otra nota la versión oficial siempre será enriquecedora.
- Medidas de autoprotección en el ejercicio periodístico
Este preocupante panorama es previsible en tanto parte de los victimarios y sus ejércitos siguen activos en las regiones colombianas. El compromiso debe ser hacerles el quite a los violentos y los múltiples intereses que los rodean, para seguir contando las historias no solo la guerra, sino también de la paz.
A pesar de la firma del acuerdo de paz, perviven las amenazas y los riesgos para los periodistas que quieren participar del proceso de reconciliación. Conocer las normas jurídicas que protegen a periodistas, que los medios de comunicación tengan un protocolo de seguridad para mitigar los riesgos y al ir a campo conozcan los detalles de la situación de la región donde hacen sus cubrimientos son algunas de las medidas que se deben tomar para proteger la vida en el ejercicio de la profesión, y cubriendo temas de paz.
Conoce más recomendaciones como estas en nuestra guía Pistas para narrar la paz