Sus mensajes invitan a investigar y contrastar fuentes; crear una agenda informativa propia; denunciar agresiones o amenazas derivadas del trabajo periodístico; conocer el contexto y diversidad cultural de Colombia; e informar con responsabilidad, todo con el propósito de evitar la autocensura.
- Por intimidación frente a armados o corruptos, limítese a hacer periodismo de registro y no de investigación.
- Hágase el sordo ante la cultura de la ilegalidad.
- Haga una lista de temas que no se tocan en los medios. Nunca se pregunte qué tan desinformada queda la sociedad y qué consecuencias trae este vacío.
- Arriésguese a que en el futuro la gente reclame “dónde estaban los periodistas cuando pasaron tantas cosas”.
- Publique informaciones sin respaldo sólido y sin contraste de fuentes. Y luego sorpréndase porque lo amenacen.
- No se preocupe por crear una agenda informativa propia. Para eso están las fuentes oficiales que la dictan.
- Tome abiertamente partido en público, participe en candidaturas y campañas, mezcle el periodismo con sus asuntos personales.
Te puede interesar Periodismo de investigación: resistencia contra la censura
- En casos de amenazas o agresiones derivadas de su trabajo, no las denuncie ante las entidades correspondientes, porque “denunciar me pone en riesgo”. Contribuya así a que las autoridades manifiesten que la situación es normal.
- Considere que la agresión física o verbal de directivos y la intromisión de funcionarios administrativos en la agenda editorial son prácticas connaturales al ejercicio periodístico y no factores de censura.
- Convénzase de que las entidades públicas que pautan y suministran transporte a sitios noticiosos ‘compran’ con ello un derecho a no ser investigadas ni denunciadas.
- Conviértase en ‘periodista extorsivo’. Difunda informaciones falsas para presionar a fuentes o empresas a que pauten en su medio.
- Como el sistema de ‘cupos’ de publicidad y derepartición arbitraria de la pauta oficial es un problema nacional, asuma que es algo natural y no busque alternativas ni lo discuta con el gremio.
- Olvide que “seguridad viene de solidaridad”. Deje crecer la sospecha de que los mismos colegas están en algún bando. No confíe en nadie, elimine la confidencialidad.
- Irrumpa con su cámara o micrófono, sin conocer las diferencias culturales de poblaciones indígenas. Y después quéjese por no tener acceso a estas fuentes.
- Si no puede publicar una historia, prefiera dejarla morir a compartirla con colegas o medios nacionales que la difundan.
- Juzgue que la autocensura es el único mecanismo de protección y la única forma de conservar neutralidad frente a bandos armados.
Lee Día mundial de la Libertad de Prensa: Retos constantes de los medios