“Somos fotoperiodistas, somos redactores con cámara”, así inició Tomás Ayuso la semana de capacitación sobre narrativas visuales en Tierra de Resistentes. Durante 5 días de formación, Tomás habló sobre lo que ha aprendido a través de varios años fotografiando historias reales tan poderosas que superan la ficción: prevención de riesgos, acercamiento a la zona, medidas de seguridad en medio de la reportería, componentes de las narrativas visuales, estructura narrativa en 10 fotos y blindaje emocional.
“Cuando muestro mi trabajo pienso en mostrar que el ser humano es capaz de cosas horribles pero también es capaz de cosas hermosas»: Tomás Ayuso.
¿Qué se debe tener en cuenta para narrar una historia?
Eje focal narrativo: En términos sencillos, es la historia que vamos a contar a través de las fotografías. Antes de empezar con la reportería, debemos tener claro qué historia vamos a narrar y desde ahí partir.
Sub ejes narrativos: Son las pequeñas tramas de la historia que complementan y complejizan el eje principal de la historia. Relaciones con sus familiares, el entorno de su barrio, el amor de la infancia son algunos ejemplos de las sub tramas que pueden impulsar y contextualizar la narración principal.
Moléculas en las #NarrativasVisuales
Las moléculas narrativas dentro de un trabajo fotográfico son, según Ayuso, los diferentes elementos fotográficos que tenemos para abordar una historia sin llegar a rayar en la multiplicación de tomas parecidas. Estas son:
- Puesta en escena: Se trata del panorama que acompaña al protagonista de la historia. Su barrio, su casa, su cuarto, el camino por el que cruzó, la montaña a la que solía ir cuando estaba triste, son algunos de los ejemplos de la puesta en escena que ayudarán a sentar un lugar y un tiempo en la narrativa visual.
- Acción: Es una composición fotográfica que capta un momento crucial o significativo en la historia y en la vida de nuestro protagonista. Se suele confundir con el momento pero, la diferencia entre el uno y el otro es que la acción da claridad entre la acción misma y la historia del protagonista.
- Momento: No menos importante que su antecesora, el momento nos muestra al protagonista en su rutina, en su diario vivir: una acción sencilla sin algún peso significativo en la historia pero que nos da una idea de cómo es el protagonista en su monotonía.
- Detalle: Se trata de la composición fotográfica que premia los objetos o marcas en el cuerpo importantes para el protagonista. Tatuajes, cicatrices, marcas de nacimiento, collares, manillas o amuletos son algunos ejemplos.
- Retrato: Como su nombre lo indica, es una foto del protagonista en la que solo aparece él o ella sin ningún tipo de distracción.
“La puesta en escena no solo funciona para situar al espectador en un espacio físico, también lo sitúa en un espacio emocional”.
Estructura narrativa en 10 fotos
Para Tomás Ayuso, una buena narrativa visual no debe tener más de 10 fotos; realizar este ejercicio pule las habilidades de percepción y selección fotográfica pues limita la estructura narrativa, es así como podemos exponer la historia fotografiada sin llegar a cometer el error de añadir más información de la necesaria.
Tomás propone la siguiente estructura narrativa: en 10 fotos debe estar la clásica estructura aristotélica de inicio, nudo y desenlace. Entre las primeras 3 fotos debe estar el primer acto: inicio. De la fotografía 4 a la 7 debe estar el nudo de la historia y, por consiguiente, de la 8 a la 10 el desenlace.
No obstante, Tomás añade una premisa para anclar mejor la historia con el espectador: la foto 1 y la foto 10 se deben relacionar para cerrar la historia.
Redes sociales como herramienta potencializadora
“Las Stories en Instagram son una restricción, pero no veo las restricciones como algo negativo sino como un impulso a abrir la mente para aprovechar estos recursos”.
Tomás Ayuso ve las redes sociales, especialmente Instagram, no solo como una aplicación para conectarse con personas de distintos sitios sino, también, como una plataforma para impulsar su portafolio. Es así como empezó a subir las fotos de sus trabajos fotoperiodísticos a su cuenta. Sin embargo, esa no fue la única utilidad que le vio.
“Este tipo de historias en instagram han tenido mucho más impacto que mis otros trabajos de fotorreportería, esto se debe a que ahora así consumimos el universo. El celular a nuestra puerta/ventana al mundo”. Tomás comenzó a ver la utilidad del formato vertical para complementar sus trabajos narrativos con un ‘detrás de cámara’ de lo que estaba fotografiando. Es así como sus Stories en Instagram han llegado a verlas más de 2.000 personas.
Storie del Instagram de Tomás Ayuso.
Storie del Instagram de Tomás Ayuso.
“Si antes abogaba por la importancia de Instagram para subir tu trabajo, ahora también veo la importancia de complementar el proceso narrativo con las Stories”.
“Si yo encuentro momentos que siento que son universales, son los que más incluyo. Esto es algo que yo sé que mi hermana va a entender. Alguien despidiéndose de su papá es una sensación que todo el mundo va a entender”: Tomás Ayuso.
Sobre el capacitador
Tomás Ayuso es un fotógrafo, escritor y artista hondureño que ha trabajo temas de migración, resiliencia y delincuencia urbana organizada. Además, es explorador de National Geographic, un Fellow de Open Society Foundations, y parte del World Press Foundation Talento Global. A finales de 2019 fue galardonado con el premio James Foley por su obra documentando el desplazamiento forzoso de Hondureños a través del país y la región. Sus trabajos se han publicado en National Geographic, New York Times, Washington Post, Der Spiegel, CICR entre muchos otros medios.
Puedes encontrar su trabajo aquí: https://www.tomasayuso.com/