Cuando a la casa de José Gabino llega la comida que le dan por ser beneficiado del programa Centro Vida, que brinda atención integral en salud, talleres lúdico-deportivos y alimentación, él y su familia revisan qué puede comer o no del menú, que trae sopa, seco y dos refrigerios. Gabino, de 87 años, sufre de diabetes e hipertensión y debe cuidar su dieta para que las enfermedades no cobren su vida.
A veces le echa agua al jugo porque viene dulce, quita las galletas de soda por la sal y come solo una parte de los panes que le dan del refrigerio. “Me mandan galletas de soda, yo no me las como, se las doy a alguien de la casa. Yo lo que veo muy dulce lo dejo quieto. Como del pan blanco que me mandan, pero muy poquito, porque yo sé que ese pan le hace daño a uno. También mandan mantecada. Como muy poquito porque a veces vienen muy dulces”, cuenta José Gabino.
El hombre y su familia se muestran agradecidos por recibir el beneficio del programa: “Esto es una ayuda y uno tiene que vivir agradecido de eso”, dice uno de sus 25 nietos. Sin embargo, acepta que la comida a veces llega tarde y que viene con productos que retiran para no alterar la salud de su abuelo.
Uno de los beneficiados del programa. Entrega de alimentos del 11 de noviembre. Foto | Alcaldía de La Dorada | LA PATRIA
Iniciar la investigación con el relato de Don José Gabino ayuda al lector a personificar las cifras. A tu juicio, ¿En qué casos es bueno iniciar con un relato?
A veces las cifras solas son muy potentes y no es necesario poner la voz de una persona para que la gente entienda el impacto pero, cuando la información puede pasar desapercibida, ahí es cuando creo que es necesario poner la voz de alguien porque se entienden mejor las consecuencias.
En este caso, más que una cifra con Don José Gabino, la intención era mostrar cómo le estaba afectando la alimentación y qué cuidados debía tener para mejorar. Poner en evidencia lo que él tiene que hacer como quitar los jugos si tienen azúcar, apartar alimentos altos en grasa, esto da un ejemplo claro de lo que está pasando. Don José Gabino es una representación de otros más.
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El contrato
La Fundación para el Desarrollo Integral del Ser Humano (Fundaintegral) inició el contrato para operar el programa Centro Vida de La Dorada el 18 de junio y, según el mismo documento, va hasta el 30 de noviembre. El contrato en total costó $ 682.080.000; de este rubro, el municipio debe aportar $ 649.600.000 por la alimentación y otros gastos (ver tabla).
Fotos | Pantallazo del contrato de Fundaintegral | LA PATRIA
Para iniciar la operación del programa esta fundación de Ibagué contrató personal de La Dorada para ejecutar sus obligaciones: manipuladoras de alimentos, enfermeras, operarias de servicios generales, talleristas, psicólogo, trabajador social, entre otros.
El programa Centro Vida está en 6 zonas de La Dorada, cada una con sus propios salones comunitarios con cocina y comedor, los cuales fueron cerrados por la pandemia. La cocina del salón más grande, el del barrio Ferias, fue acondicionado para hacer los alimentos este año, los cuales son llevados a domicilio a las casas de los beneficiados.
Empleados contratados por Fundaintegral están inconformes con el servicio que está prestando. Entre ellos está la voz de una manipuladora de alimentos que trabaja para la fundación, quien prefiere mantener la reserva de su identidad. La fuente señaló a La Patria que algunos de los alimentos no eran adecuados para personas con diabetes e hipertensión. Dice: “Las sopas llevan sal, poca, pero llevan. Los jugos sí llevan azúcar, no mucha, pero sí. Eso se preguntó, que por qué se le echaba azúcar a los jugos de las personas que no deberían llevar, no nos respondieron nada”. Comenta que las manipuladoras propusieron a sus superiores en cocina dar dos jugos diferentes, uno sin azúcar para los diabéticos. No hubo respuesta. “Con este operador se acaba el contrato en noviembre, eso ya quedará así”.
“No es una crítica, yo hablo porque esta es una labor muy bonita que se está haciendo en La Dorada y las personas que vinieron están dañando lo que se ha hecho y por eso hay tantas críticas. Ojalá la persona que llegue haga las cosas bien hechas”, sentencia la manipuladora de alimentos.
Muchas veces los periodistas no saben cómo encontrar los documentos necesarios para su investigación. En este caso, ¿Cuál es la recomendación para que los periodistas puedan acceder a estos documentos que son públicos pero que en ocasiones no saben cómo buscarlos?
Hay que entender que hay muchas formas de llegar a la información. En mi caso me ayudó mucho las clases que tuve con CdR y las personas que me dieron tips sobre cómo hacerlo, en otras ocasiones me ayudó mi experiencia. Google es una herramienta muy útil, tener un amigo abogado también sirve.
Colombia tiene una base de datos pública fuerte, sobre todo en contratación: el secop 1 y el secop 2. Hay tutoriales con Proficiente en Youtube para entender cómo acceder a toda esa información, todo esto se puede encontrar en www.datos.gov.co que tiene muchas opciones para buscar diferentes contratos.
Al hablar con un trabajador de la empresa que se está investigando se necesita mucho tacto y cuidado. ¿Qué consejos nos darías para entrevistar a una persona que «no debería» hablar mal de las labores que se desarrollan en su empresa? ¿Qué garantías le diste para que pudiese hablar con libertad?
A la hora de entrevistar a estas personas lo más importante es hablar con confianza. Uno como periodista no va a confrontarlos sino a pedirles información, ellos son las segundas personas más vulnerables, después de los ancianos que reciben las comidas, porque su ingreso es el que se está viendo afectado pues por su contrato por prestación de servicios los pueden despedir con mayor facilidad.
En este caso ser de La Patria, un medio reconocido, me ayudó a crear confianza. En segundo lugar me ayudó el maltrato que sienten los empleados al trabajar en esta empresa, hablé con varios de ellos y me contaron cosas como que les pagaban mal, que hay una diferencia de trato en cuanto al contratista anterior, estos hechos me ayudaron a que los empleados hablaran con mayor libertad. Desde el principio hay que manifestarles la opción del anonimato, de que si no se sienten seguros se reservará su nombre, esto es lo más importante para ellos.
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No es el único
Otro favorecido con el programa, cuya familia prefiere que se mantenga la reserva de su identidad, también comenta que la dieta que recibe no es apta para su condición de salud. Sufre de diabetes e hipertensión, las mismas enfermedades que José Gabino Ramírez.
“La nutricionista del servicio social (centro de salud) me manda a que le merme a la comida una cosa y la otra, pero yo le digo ‘¿cómo hago para comer una comida balanceada si el almuerzo me lo mandan de allá (Centro Vida)?’”, comenta el señor.
Lisímaco Andrés Acosta, secretario de Salud de La Dorada, y Gustavo Adolfo Medellín Cáceres, uno de los tres supervisores del contrato, aseguran que Fundaintegral cumple a cabalidad con el contrato. Al preguntarle si este contratista tiene menús hipoglúcidos e hiposódicos, Medellín responde: “Te puedo asegurar que ningún municipio del departamento de Caldas ni el país debería tener eso, no es una obligación”.
Hay que aclarar que las obligaciones específicas de Fundaintegral y de los empleados que contrató están plasmadas en la propuesta de ejecución que la fundación envió el 19 de mayo a La Dorada. Allí consta que es deber del nutricionista realizar una dieta hipoglúcida, una hiposódica y una normal. Es decir, debe haber un menú con especificaciones para diabéticos y para hipertensos (ver tabla foto).
Deberes del nutricionista con el Centro Vida de La Dorada.
Además, los Centros Vida son regulados por la Ley 1276, del 2009. El artículo 11 especifica los servicios mínimos que debe ofrecer el programa, el numeral 1 exige: “Alimentación que asegure la ingesta necesaria, a nivel proteico-calórico y de micronutrientes que garanticen buenas condiciones de salud para el adulto mayor, de acuerdo con los menús que de manera especial para los requerimientos de esta población elaboren los profesionales de la nutrición”.
En la investigación desmientes las palabras dichas durante la entrevista que tuviste con el señor Medellín, uno de los supervisores del contrato, ¿Cómo se prepara un periodista para entrevistar con fuentes confiables y verídicas a un funcionario público?
Lo importante es tener claro el tema, en este caso el contrato. Leerlo y leerlo varias veces, tener muy claro cada una de las cláusulas del contrato porque esa es la única forma de preguntar y confrontar pues ellos no van a decir sus vulnerabilidades en la entrevista. Estas son personas que manejan muy bien la oratoria, que saben sus debilidades, que saben con qué les conviene hablar y en qué les conviene profundizar; es uno el que tiene que llevar los datos que son trascendentales. En este caso los funcionarios públicos siempre esperan a estar acorralados para cambiar el discurso.
Lo que yo hice fue buscar muy bien las condiciones del contrato, a qué se comprometía el contratista, qué era lo que tenían que cumplir y preguntarle a ellos por qué no lo habían cumplido. Siempre van a salir con generalidades, hay que profundizar en esas generalidades. Ante todo, intentar conservar la paciencia porque es difícil cuando uno está entrevistando a un servidor público porque uno sabe que lo que le está diciendo no es completamente verdadero.
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Por último, queremos que nos cuentes de tu experiencia realizando esta investigación en el marco del especial #BecasCdR 2020.
De la experiencia con esta investigación me quedo con las herramientas de verificación para pulir una historia que nos dio CdR. En los trabajos del día a día, uno no tiene la posibilidad de que otras personas evalúen o critiquen, es muy importante que otras personas puedan ver lo que estás haciendo y miren tu trabajo desde otras perspectivas, ese apoyo me pareció muy importante.
Por su puesto, saber que esta investigación fue publicada nacionalmente, no es un tema que va a quedar en lo local sino que se unirá a otras historias para que el país vea una radiografía de lo que sucede nacionalmente con la salud.
Lee el trabajo completo aquí.