En Colombia, las mujeres tienen historia de participación activa en los procesos de construcción de paz, los diálogos con las FARC y con el ELN son algunos de los ejemplos más representativos.
Así se desarrolló el primer encuentro. Foto: Diana Osorio
La Cumbre Nacional de Mujeres y Paz es una alianza de ocho organizaciones, redes y plataformas de mujeres en Colombia, con la intención de fomentar iniciativas y activismo que promuevan la paz en el país. En esta oportunidad, llevando a cabo la iniciativa de Diálogos: Mujeres en defensa de la paz, el objetivo fue reunir a mujeres expertas en el tema del conflicto colombiano para disertar sobre las problemáticas que enfrenta el acuerdo de paz y asegurarse de incluir el tema de la igualdad de género.
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Así se estructura la Cumbre Mujeres y Paz
El primero de estos diálogos se realizó en Bogotá el pasado jueves 6 de septiembre de 2018 en el auditorio Luis Carlos Galán de la Pontificia Universidad Javeriana. Este primer encuentro, contó con la participación de Socorro Ramírez, Doctora en Ciencia Política y profesora jubilada del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, Damaris Palacios, lideresa social, Sandra Luna, María Ruth Salamanca, María Genis y Genith Quitiaquez, todas defensora de los derechos de las mujeres y la paz. La idea: que en un futuro acuerdo de paz con el grupo armado ELN, sea contemplado desde el enfoque de los derechos de las mujeres, cosa que no sucedió con los diálogos de paz entre las FARC y la administración de Juan Manuel Santos.
“Necesitamos una agenda de paz con un enfoque diferencial, que garantice la participación de las mujeres con voz y voto”
Damarís Palacios. Colombia2020
Los diálogos continúan, en la Universidad Distrital, el 2 de octubre en la Universidad Nacional y cierran el 9 de octubre en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. En todos se discutirán temas que van desde los avances de los diálogos, las expectativas con el ELN, experiencias adquiridas durante el proceso del Acuerdo Final de Paz y la seguridad de líderes y lideresas sociales en Colombia.
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“Mi invitación como mujer defensora de derechos humanos y como sobreviviente de un genocidio es a que los jóvenes nos acompañen, por favor no nos dejen solas”
María Ruth Salamanca.
La cumbre de Mujeres y Paz reiteró el llamado a permanecer en alerta en pro de la defensa de la paz. Estos diálogos hacen parte de la campaña ¡A Defender la Paz! que busca visibilizar ante la opinión pública las acciones que se realizan para aportar en la construcción de la paz.
El llamado es para que la ciudadanía persista en la búsqueda de la paz como uno de los bienes más preciados de la sociedad.
Entrevistamos a Gloria Castrillón, #AsociadaCdR y moderadora del diálogo.
¿Te parece que el acuerdo alcanzado con las Farc es un buen ejemplo desde el punto de vista de los derechos de género para ser utilizado en futuros acuerdos?.
Creo que lo que fue bueno fue la metodología que se usó, el interés de incluir a las mujeres como protagonistas de la negociación, esto es algo que hay que destacar. Aunque al comienzo las partes tuvieron una falla enorme al no incluir mujeres como plenipotenciarias, corrigieron el error creando una subcomisión para incluir el enfoque de genero después, sobre los 3 primeros puntos que ya se habían acordado y a futuro los tres que venían. Esto hay que resaltarlo.
La discusión viene al momento de implementar lo que está en el papel. Como todos sabemos hay muchos problemas en la implementación del acuerdo de paz, en muchos aspectos. Uno de los aspectos pendientes es justamente el enfoque de género en los acuerdos. En los puntos 1 de reforma rural integral y 2 de participación política, quedaron unos aspectos muy interesantes con enfoque de género, por ejemplo: tener en cuenta a mujeres cabeza de familia rurales para que fueran titulares de la tierra, cuando ellas nunca lo habían podido ser. Después de ser desplazadas y de quedar viudas, con la carga de los hijos, las mujeres no habían tenido la oportunidad de ser titulares en la recuperación de sus tierras.
Se incluyeron temas importantes para tratar de equilibrar esa brecha de género que hay de las mujeres en situaciones de poder, ¿qué sucede con las herramientas que hay allí? Que no se han podido aplicar porque el congreso, es decir el estado colombiano, no ha tramitado los proyectos de ley que implementen estos dos puntos del acuerdo, entonces siguen en el papel.
El punto 3 que habla sobre el fin del conflicto específicamente del cese al fuego y al desarme, de alguna manera tuvieron algunos puntos interesantes de enfoque de género, por ejemplo la participación del 25% de mujeres en el mecanismo de monitoreo y verificación, vinieron mujeres militares de otros países de América Latina y mujeres de la fuerza pública de Colombia y hasta participaron un 30% de mujeres de las Farc en este mecanismo que también fue novedoso, y eso fue importante.
¿Qué pasa cuando hablamos de fallas en la reincorporación? Lo que pasa con la reincorporación es que no hay enfoque de género, no hay planes especiales para incluir a las mujeres y al enfoque de género.
Sabemos que hay unas instancias bilaterales entre Gobierno y Farc trabajando en el tema. Pero a dos años del acuerdo sí estamos quedados en esos puntos de reincorporación, debiéndole una visión de género a todas las mujeres excombatientes que fueron entre el 30 y el 35% de la fuerza guerrillera en armas.
En el punto 4 que es de cultivos de uso ilícito, también hay miradas interesantes, puntos importantes que tampoco se han terminado de implementar.
En el punto 5 de víctimas que está todo el sistema integral de justicia paz y no repetición hay unos importantes elementos con enfoque de género y hoy tanto la JEP como la Comisión de la Verdad están haciendo un esfuerzo importantísimo por tener enfoque de género en todas las actividades que tengan que ver con su labor que es llegar al esclarecimiento y a la adopción de responsabilidades.
“Tabajamos para que el estado colombiano y el ELN no se levanten de la mesa de diálogo”. Foto: Cumbre Mujeres Y Paz
Se retrasa el acuerdo con las ELN y muchos se quejan de la falta de resultados luego de la firma del tratado de paz con las FARC, ¿por qué es tan difícil implementar la paz en Colombia?
Es una pregunta muy amplia. Implementar el acuerdo con las Farc ha sido complicado porque tanto el Estado como la sociedad en general pensaron que el acuerdo se acababa con el desarme, y no, no se acaba allí. Hay reformas importantísimas que no se han implementado y eso a la sociedad en general no le importa, y al estado menos, y eso es triste, porque no se solucionan lo problemas por quitarles las armas a estas personas. Claro que es una parte muy importante, pero estamos viendo el surgimiento de disidencias, rearmes, florecimiento de grupos ilícitos, esto nos muestra que solo quitarle las armas no era la solución.
Que solo quitarles las armas no era la solución y esa misma mirada hace posible un proyecto de paz con las Farc y las condiciones exigen que el ELN desaparezca.
Claro nadie quiere que sigan los secuestros ni que sigan reclutando a los menores de edad, pero si no se sientan a negociar no se va a alcanzar la paz. Esa fue la sorpresa del proceso con las Farc, nadie creía en él, nadie apostaba por él, pero se logró finalmente. Con fallas y errores pero se logró.
Es ser muy simplista pensar que la paz es más allá de desarmar a los que tienen los fusiles.
Han surgido muchos movimientos que luchan contra la discriminación de género, ¿cómo podemos atraer aún más atención pública hacia este tema y los problemas que tiene nuestra sociedad?
Se ha ganado un espacio de conciencia, es un tema importante eso no lo podemos desconocer. Tratar de ubicar este tema mejor es algo que nos va a tomar tiempo. Hay mucha estigmatización hacia las causas feministas y eso no ayuda, aunque es normal que nos cueste trabajo tratar de romper esquemas que han existido desde siempre.
En el lanzamiento del manual Pistas para narrar historias con enfoque de género comentábamos que el tema está de moda, pero esos espacios hay que aprovecharlos pues estas luchas son de varias generaciones. Que el tema este de moda ayuda porque genera una fuerza que permite que sucedan muchas de estas reinvindicaciones.
Hay una nueva generación de mujeres más conscientes sobre sus derechos y también hay un nuevo grupo de hombres que ejercen su masculinidad sin necesidad de atropellar los derechos de las mujeres.
Puedes registrarte para participar en los futuros diálogos por aquí.
Puedes conocer más de la iniciativa Cumbres Mujeres y Paz por su página web.