Esta investigación fue ganadora del Premio de Periodismo Ambiental Amway, al Primer Lugar en la categoría Profesionales y del premio del Círculo de Periodistas de Bogotá, al mejor trabajo de medios digitales y virtuales. El asociado Hugo Mario Cárdenas, junto a Oswaldo Páez, del diario ‘El País’, desarrollaron este reportaje que narra la grave situación ambiental causada por la minería ilegal en Cali.
Detrás de la fauna y flora de los Farallones
El Parque Natural Farallones de la ciudad de Cali, es una de las áreas protegidas más antigua del país. El parque se encuentra ubicado en medio de la Cordillera Occidental, en el departamento del Valle del Cauca, en jurisdicciones de los municipios de Cali, Jamundí, Dagua y Buenaventura.
La investigación se centró principalmente en esta reserva natural y encontró que su cordillera está siendo destruida por la búsqueda de oro de la minería ilegal. Dejando a su paso, huellas imborrables para la naturaleza: 700 hectáreas de bosques taladas, cientos de socavones que atraviesan las montañas, sedimentos cargados de mercurio y cianuro que se descuelgan por las laderas y nacimientos de agua no aptos para el consumo humano.
Cicatrices doradas ¿zonas verdes a cambio de oro?
Las imágenes son reveladoras, a simple vista se puede observar lo que está ocurriendo en el parque y la gran cantidad de zonas verdes que poco a poco se convierten en grandes áreas color café. Gracias a los campamentos cargados de materiales explosivos, combustible, plantas eléctricas, entre otros elementos contaminantes, que dan brillo al oro y opacan los colores de las montañas.
Ahora solo quedan enormes huecos formados en la tierra, deslizamientos, ríos contaminados y raíces de lo que algún día fueron árboles grandes y frondosos. La magnitud del daño al ecosistema y la millonaria inversión en maquinaría, equipos y víveres hallados para la minería, según el general Wilson Chávez, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, prueban que esta actividad está siendo coordinada por bandas criminales.
Como hormigueros sorprendentemente se ven los socavones que deja la minería, socavones en los que transitan 500 mineros ilegales, que con sus carretillas y baldes arrancan bocados de la gran cordillera.
El rescate de la quebrada La Mina
En el sector de Socorro, se encuentra la quebrada La Mina, utilizada por la minería ilegal, para el lavar oro en la cuenca del río Anchicayá. El agua que corre por esta quebrada está contaminada, según análisis de laboratorios se reveló la presencia de niveles de mercurio en sedimentos que superan hasta 80.000 veces los valores máximos permitidos en el cuerpo humano.
Para salvar el agua utilizada principalmente por los habitantes de Cali, se inició un operativo de rescate en el que participaron 92 militares, 3 agentes del CTI con funciones de Policía Judicial, en caso de que se presentaran capturas, y 2 funcionarios de Parques Nacionales. Dos detonaciones en los túneles (lugar donde se desviaba el agua) fueron los que trajeron vida y cauce nuevamente a la quebrada La Mina.
Por otro lado, la minería ilegal ha ido desapareciendo la gran variedad de especies que habitan o alguna vez habitaron el Parque Natural Los Farallones. Las aves, reptiles y mamíferos se ven amenazados por el ruido de plantas eléctricas, motobombas, taladros y motores de aire, que atemorizan y crean un ambiente inhabitable para las especies.
A pesar de ser una zona de influencia en los municipios de Cali, Jamundí, Dagua y Buenaventura, este parque que va camino a desaparecer ha sido históricamente el hábitat de 109 especies de mamíferos, 300 especies de aves, 63 de reptiles y 40 de anfibios. Actualmente la reserva natural Los Farallones de Cali, puede ser descrita como un lugar decorado por cientos de bolsas plásticas, campamentos, socavones y basuras, en vez de ser conocida como una zona de reserva natural, rodeada de amplias zonas verdes, variedad de especies y gran ecosistema.
Conoce la investigación completa aquí.