“Desde 1998 hasta 2004, se llevaron a la fuerza a 33.736 personas que aún no han sido encontradas, es decir, que cada día desaparecieron 13 personas en Colombia”, así lo menciona María Teresa Ronderos, editora de la guía, en el prólogo de ‘Pistas para investigar la desaparición y búsqueda de personas – Diálogos con la ausencia’, una publicación que brinda ideas a periodistas para que persistan en las investigaciones, así como a la sociedad para que exija la búsqueda y honre a la memoria de los desaparecidos en el país.
Sin desconocer el esfuerzo del periodismo por contar las historias, cabe reconocer que se han cometido errores en el cubrimiento, de ahí la importancia de los periodistas, ya que el peso que tiene cada pequeña noticia, escrita o leída, puede convertirse en una pieza clave en la reconstrucción de las historias y la verdad ante una desaparición.
Consejo de Redacción (CdR), la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decidieron unirse alrededor de este fenómeno para ofrecer una guía que aporte a mejorar el cubrimiento del tema y la construcción de registros de búsqueda de personas.
Cada capítulo tiene ideas que dan luz para investigar historias y preguntas inspiradoras, que ayudan a que los reporteros de todo el país puedan remediar sus omisiones y contar todo aquello que aún no se cuenta. Algunos de los temas que se encontrarán son: el repaso histórico de cómo el Estado colombiano aceptó añadir este delito en el código penal, los casos esclarecidos por las cortes, los NN que aumentan la lista de desaparecidos, el daño que ha producido en la sociedad y los familiares la desaparición, el mal manejo de estas historias, entre otros.
Durante años los periodistas han hecho cubrimiento de las historias de dolor y esperanza de muchas de las 82.988 familias de desaparecidos que están en el registro del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), sin embargo, falta mucho por investigar y narrar. Es por esto que nace esta guía que tiene como punto de partida algunas lecciones aprendidas para que los periodistas interesados investiguen y narren este flagelo en Colombia.
Conoce la versión digital de la guía aquí