Su nombre es José Benito Melo Gómez, pero se identifica como Alejandro o Alex Colina, y nació en el estado Falcón de Venezuela. Debido a la difícil situación que vivía su país en el año 2015, Alex se vio en la necesidad de migrar a Colombia con una maleta llena de sueños alimentados por su experiencia como estilista y maquillador profesional en su tierra natal.
Su estilo era poco conocido y sus técnicas de maquillaje muy avanzadas; nada apetecidas por la sociedad riohachera en un comienzo. Su excentricidad, sumada a su orientación sexual, determinaron el rechazo de diferentes salas de belleza. Alex Colina tocó puertas una y otra vez, hasta ser aceptado por Yuris Brito.
Después de un tiempo de trabajar con Yuris, se devolvió a su natal Venezuela para capacitarse aún más y actualizar sus conocimientos en Belleza, pero el hambre y la escasez lo trajeron de vuelta a Colombia, esta vez con el firme propósito de triunfar.
Ya de regreso, muchas fueron las ofertas laborales y, gracias a las redes sociales, Colina dio a conocer su trabajo, hasta que abrió su propio negocio: Alex Maquillaje. Se trata hoy de una reconocida sala de belleza que fue equipada silla a silla y en la actualidad genera 18 puestos de trabajo a colombianos y venezolanos que allí trabajan por igual.
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