Investigaciones archivo - Página 16 de 25 - Consejo de Redacción

Desaparecer la diferencia

Mama Mía era una mujer transgénero a quien desaparecieron de manera forzada en Puerto Boyacá y a la que luego desmembraron para arrojar sus restos al río Magdalena.
A Héctor quisieron raptarlo en más de una ocasión por su orientación sexual; sin embargo, su familia lo impidió. En 1998, desaparecieron a su hermano en Dabeiba, Antioquia, por protegerlo. Desde entonces, su familia no ha dejado de buscarlo. La desaparición forzada fue uno de los métodos violentos que usaron los actores armados para invisibilizar y eliminar las orientaciones sexuales y las expresiones de género diversas de las personas LGBTI en medio del conflicto.

Los desaparecidos de Viotá

Desde finales de los 90, el municipio fue el fortín de los frentes 22 y 42 de las Farc, así como de las Autodefensas Campesinas del Casanare, que llegaron a comienzos de la década siguiente. Sus habitantes hoy buscan la verdad de esos años de confrontación entre los que se han registrado 113 desapariciones forzosas, según el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro de Memoria Histórica; además, se cree que allí podrían estar los cuerpos de quienes fueron víctimas del conflicto en todo Cundinamarca en los últimos 40 años.

Encuentros desde la ausencia: desaparición y búsqueda de Harwin Quiñones Santos

Harwin fue desaparecido en el 98, en Florencia, Caquetá, según relatan algunos testigos, a manos de paramilitares. Hoy, 23 años después, luego de exhaustivas búsquedas lideradas por su madre, solo se conocen los hechos básicos; el proceso no ha avanzado más allá de una entrevista anual, en la que se habla sobre los mismos sucesos.

“Tendría que estar muerta para no buscar a mi hijo”: el otro dolor de las familias de los desaparecidos de Caquetá

En Colombia, a los buscadores de desaparecidos les han dado instrucciones de cómo hacerlo, mas no de cómo protegerse de las amenazas e intimidaciones que surgen cuando escudriñan la verdad. Para una madre, cuando pasan los años y no hay respuestas, la única opción es adentrarse en escenarios incómodos y peligrosos. Catorce años después de la desaparición de su hijo, Nohemí Agudelo activa su propia ruta de búsqueda.

Arte y resiliencia desde el Valle hasta las montañas de la capital

Saín Tabares llegó con su familia a Bogotá en 1980, víctimas del desplazamiento forzado ocurrido en el municipio de Caicedonia, Valle del Cauca. Hoy tiene 43 años y los últimos 25 los ha dedicado a liderar jóvenes de la localidad Ciudad Bolívar, un área de grandes montañas verdes rodeadas de pequeñas casas de colores en el sur de la capital colombiana.

Allí el estigma de la violencia está arraigado, pero Saín se esfuerza en iniciativas de transformación social que rescaten niños y jóvenes de las pandillas y otros fenómenos asociados a la violencia. 

Primera línea en Bogotá, Colombia

Los escudos azules son un grupo de jóvenes de la ciudad de Bogotá, Colombia, que decidieron unirse tras el asesinato de Dilan Cruz ocurrido el 23 de noviembre de 2019 a manos del agente del ESMAD Manuel Cubillos (que aún sigue en libertad y en servicio), en el marco del estallido social ocasionado por el paro nacional que inició el 21 de noviembre del mismo año. Su propósito, es defender como primera línea, a los y las manifestantes que constantemente se toman las calles de la capital como una forma para exigirle al gobierno que cumpla con los diferentes mandatos que en cada movilización se convoca.

“El Man de la Cadena”

Stiven Leuro, o el ‘man de la cadena’, como es apodado, es un joven colombiano residente en Bogotá, la capital y ciudad más poblada del país. Hasta la llegada de la pandemia, dividía su vida laboral entre su trabajo como ayudante de pasajeros en el aeropuerto El Dorado, y como bici-mensajero en una app de delivery llamada “Mensajeros Urbanos”.

Luego de los despidos masivos pandémicos, Stiven pasó a dedicar todo su tiempo a trabajar como bici-mensajero. Pero ahora sin derechos laborales.

Esta es su historia.

De anticuerpos y epidemias políticas

América Latina es la segunda región más desigual del mundo. En los últimos años el descontento con las élites en el poder ha ido en aumento, motivado por las muchas enfermedades que azotan en la región: estancamiento económico, poderes judiciales politizados, corrupción, inseguridad y gobiernos autoritarios. Las nuevas generaciones toman el protagonismo en la lucha por sus derechos, buscando romper la burbuja de las élites y los sistemas establecidos para mantenerla.

Amanecer al sur de Bogotá

Muchos residentes de la siempre fría ciudad de Bogotá, en Colombia, suelen advertirle a propios y extraños que no visiten las localidades o barrios del sur. Para ellos, la zona y sus habitantes son sinónimo de violencia y delincuencia sin remedio.

No obstante, en Usme, localidad que alberga 120 de estos barrios, habitan hombres y mujeres con sueños y anhelos alimentados por el trabajo incansable. Es el caso de  Nitza Viveros, una mujer afrodescendiente de 45 años que ha sabido hacerle frente al estigma y criar con bien a sus dos hijos, ella sola.

Chaguaní: un tesoro de palmas de cera escondido en Cundinamarca

En Chaguaní, un pueblo de Cundinamarca ubicado sobre la cordillera oriental de Colombia, existe un tesoro natural casi inexplorado. Un bosque húmedo en lo más alto de la montaña es el hogar de una especie de palma de cera en peligro de extinción que se conserva como en ningún otro lugar del país. A pesar de esto, el 50 % de las palmas del lugar todavía permanece en un hábitat hostil de potreros privados, principalmente destinados a la ganadería.