Los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) son vistos hoy como la gran esperanza para la recuperación de las zonas rurales del país que durante tantos años vivieron el rezago y las dificultades generados por el conflicto armado.
Esta iniciativa, pactada en el Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, apunta a fortalecer la reforma rural integral y ha servido para propiciar una planeación participativa de todas las comunidades a través del cual se construyen los Planes de Acción para la Transformación Territorial (PATR).
En este sentido, el pasado 21 de diciembre, se firmó el PATR, en cuya construcción participaron vocero de las comunidades, así como los gobernadores de los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira, y los alcaldes de los 15 municipios que integran la subregión.
A través de dicho plan, delegados de cada uno de los municipios lograron concertar, tras tres días de intenso trabajo, sus propuestas, que están acompañadas de la visión local, según explicó Jesualdo Hernández, asesor de Paz de la Gobernación del Cesar.
Lo consolidado en el PATR debe ser entregado al Alto Comisionado De Paz, Miguel Ceballos y al Consejero del Posconflicto, Emilio José Archila, para que lleguen a su vez al presidente de la República y lo incluya en el Plan de Desarrollo Nacional.
“Eso ocasiona una reunión con el Departamento Nacional de Planeación que es donde se articula y de allí comienza ya el tema de los recursos definidos para la implementación de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial”, explicó Hernández.
La conformación de esto planes vienen precedidos de otras etapas, que comenzaron con discusiones veredales en las que se conocieron las necesidades de cada zona y qué era lo que querían los campesinos en temas como salud rural, educación rural, infraestructura de la zona veredal, alimentación, tema de la legalización de los predios y reconciliación, convivencia y paz, considerado como uno de los más importantes para las comunidades.
Así pues, se seleccionaron varias propuestas por cada tema y se comenzaron a estructurar, bajo la coordinación de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), adscrita a la Presidencia de la República con acompañamiento de entidades locales y regionales.
Luego vino un segundo escenario de análisis y discusión, ya del orden municipal, al cual llegaron todas las iniciativas veredales, para ser articuladas con la Alcaldía, y una vez definidas firmar el Pacto Municipal de Transformación Regional.
De acuerdo con el asesor de Paz del Cesar, esto permitió tener un adelanto significativo e ir rompiendo con la incertidumbre que existía sobre si el trabajo que se había hecho en las veredas iba a tenerse en cuenta, dado que muchos campesinos se sentían un poco frustrados porque no veían un avance, que al final se materializó con la firma del Plan de Acción de Transformación Regional.
En este sentido, anunció el asesor, recientemente el gobernador del departamento, Fernando Ovalle, informó que los recursos están asegurados y provendrían del Fondo Paz, Fondo Europeo, Banco Interamericano de Desarrollo, OCAD Paz, empresa privada, cooperación internacional y de los mismos municipios y departamentos.
Lo que se espera, una vez firmado el PATR, es que en el mínimo de tiempo posible se articulen todas estas propuestas con los diferentes planes de desarrollo y desciendan desde lo nacional, pasando por lo departamental, hasta lo municipal.
Con relación a este proceso, se espera que se inicie la implementación de los PDET en el departamento del Cesar con proyectos de vías terciarias, acueducto, escuelas rurales y proyectos productivos en los ocho municipios del departamento que se encuentran priorizados -Valledupar, Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Pueblo Bello, La Paz y San Diego-.
Para ejecutar los proyectos seleccionados también hace falta que el gobierno nacional defina a los operadores. De acuerdo con lo explicado por Hernández, les están solicitando que se creen consejos a nivel nacional, departamental y municipal de paz, reconciliación, convivencia y derechos humanos, para que actúen como entes de vigilancia que velen por el manejo correcto de los recursos y se sumen a los que ya ejercen este control, entre ellos las distintas agencias de la cooperación internacional, la ONU, la MAP-OEA y varias embajadas.
“Hasta donde nos han indicado, todo lo que allí se apruebe tiene que pasar por los consejos departamental y municipal de paz, reconciliación, convivencia y derechos humanos para que se realice de una manera más transparente”, agregó.
Firma del Plan de Acción de Transformación Regional. Imagen: Jhonny Molina.
Avances hasta ahora
Si bien los dineros dispuestos para la ejecución de los PDET se tasaron en 79.8 billones de pesos para ser invertirlos en los 170 municipios del país, y se destinaron 8.6 billones de pesos para el caso de esta subregión, hasta el momento ya se han hecho algunas inversiones.
Al frente de ellas ha estado la ART, que viene ejecutando pequeñas obras y proyectos con el fin de atender los territorios afectados por el conflicto armado, previo a la implementación de los PDET. Las tareas han estado enfocadas en vías terciarias e impulso de actividades de desarrollo económico, ambiental y productivo.
Según la información entregada por esta agencia, se priorizaron tres municipios en la Subregión Sierra Nevada y Perijá (Manaure, Fonseca y La Paz). Entre tanto, para los demás municipios se están gestionando recursos ante el OCAD Paz y el Fondo Colombia en Paz para realizar intervenciones en 2019.
En la implementación de actividades de desarrollo económico, ambiental y productivo, se priorizaron dos municipios que no reportan presencia de cultivos de uso ilícito de acuerdo con el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos ilícitos (SIMCI) de Naciones Unidas.
Se trata de La Paz, en el Cesar, y Fonseca, en La Guajira, los cuales mostraron índices más altos de vulnerabilidad en los indicadores de población rural dispersa e Índice Sintético de Condiciones de Vida. En los diagnósticos de campo se identificaron en ambos municipios cerca de 737 familias que deben ser atendidas.
Hasta el momento, con las obras PDET y el plan de vías terciarias se registran 41 proyectos, de los cuales 23 se encuentran terminados y 18 estructurados por iniciar ejecución. Frente a la implementación de actividades de desarrollo económico, ambiental y productivo, se han formulado y se encuentran en ejecución 14 proyectos productivos en líneas de yuca, piscicultura, ovino caprinos, porcícola, aves de postura, hortalizas y fique seleccionadas por la comunidad.
Asimismo, se cofinanció un proyecto productivo de impacto regional en Santa Marta, con el fin de apoyar al mejoramiento de café en la región.
Las comunidades beneficiadas en la estrategia de obras PDET y el plan de vías están localizadas en las zonas rurales de los municipios de Fonseca, La Paz y Manaure y suman por lo menos 32 veredas. A través de la implementación de actividades de desarrollo económico, ambiental y productivo se han apoyado a por lo menos 773 familias en la generación de ingresos a partir de proyectos productivos y se fortalecieron 13 asociaciones de productores y cooperativas.
Para estos fines se han invertido 16.302 millones de pesos. En obras PDET y vías terciarias se cuenta con una inversión aproximada de 9.400 millones en los municipios referenciados. En cuanto a los segundos proyectos, cuentan con una inversión total de 6.902 millones, de los cuales la ART aportó 5.258 millones de pesos.
En el mismo sentido se han implementado varios contratos. En cuanto a la primera fase de Obras PDET, se suscribió un convenio de cooperación entre ART y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), mediante el cual se han vinculado 12 organizaciones en los municipios referenciados.
Para la segunda fase de intervención de obras PDET, se suscribió un contrato entre el Fondo Colombia en Paz y la Unión Temporal Renacer 2017, que realiza la estructuración técnica de los proyectos y el fortalecimiento y acompañamiento a las organizaciones comunitarias ejecutoras. A la fecha se han vinculado 11 organizaciones comunitarias en los municipios de Fonseca, La Paz y Manaure para la ejecución de los proyectos.
Para el plan de vías terciarias se suscribieron dos convenios interadministrativos entre ART y los municipios de Fonseca y La Paz, con interventoría por parte de Invías. Asimismo, fueron vinculadas las Juntas de Acción Comunal de los tramos intervenidos para realizar mantenimiento rutinario de las vías.
En la implementación de actividades de desarrollo económico, ambiental y productivo, se suscribió un acuerdo entre la Agencia y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y se encuentra en ejecución un proyecto mediante un convenio de cooperación internacional con la Oficina de las Nacional Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
De acuerdo con la ART, existen veedurías ciudadanas que hacen seguimiento a estos proyectos. Así pues, en la estrategia Obras PDET existen 23 Comités de Acompañamiento Comunitarios, conformados para hacer seguimiento y control social. En el plan de vías existen dos veedurías conformadas para la misma finalidad.
También se realizan los Comités Técnicos Locales, en los cuales tienen participación las comunidades y demás aportantes en los proyectos.
Este reportaje es el resultado del proyecto periodístico colaborativo ‘Los números del posconflicto’, que pretende abrir los datos y sumar a la construcción de una agenda de seguimiento sobre los dineros para la paz en Colombia. Iniciativa de Consejo de Redacción y VerdadAbierta.com en alianza con seis medios colombianos. Visita el medio aliado El Pilón.