“Básicamente me cansé de contar noticias negativas”, explicó Michelle Gielan al HuffPost cuando le preguntaron por su cambio de enfoque. Durante años, Gielan había sido periodista de CBS News y desde ese noticiero le había contado al público sobre desastres naturales, recesión financiera, masacres, entre otros temas. Frente a su experiencia, y agobiada por su quehacer diario, comenzó a investigar y ver si había una manera de contar noticias, negativas o positivas, de una forma más efectiva, que además de involucrar al público creara un cambio positivo y sostenible, cuantificable en el largo plazo.
Gielan no ha sido la única periodista que ha buscado otros enfoques para contar las historias. David Bornstein y Tina Rosenberg, periodistas de The New York Times, también comenzaron a hacerlo por medio de un espacio al que llamaron Fixes. Más adelante, en conjunto con Courtney R. Martin, periodista y escritora, crearon Solutions Journalism Network (SJN), una iniciativa que se extiende por el mundo enseñando una nueva técnica: el periodismo de soluciones, entendido como la cobertura rigurosa y basada en evidencia de las respuestas a problemas sociales.
Imagen de la guía ‘Medioambiente, un desfío periodístico’.
La necesidad de dar un giro en la manera y el enfoque de contar las historias tiene una aplicación muy importante en temas medioambientales, pues es uno de los asuntos que requieren generar más acciones, transformaciones y toma de decisiones para revertir una realidad que tiene en peligro la existencia de la humanidad. Por eso, te traemos los pasos para proponer y construir una historia de periodismo de soluciones sobre el tema ambiental:
1. Identifica un problema o un tema preocupante en tu entorno, o que a nivel nacional/global repercuta en tu región (por ejemplo, el cambio climático, la deforestación, la calidad del aire, el uso desmedido de plástico).
2. Pregúntate: ¿Qué le falta al debate público? ¿Se tiene conciencia del problema? ¿Se tiene conciencia, pero el descontento no es suficiente? ¿Qué podría hacerse con esto? ¿Quién está resolviendo mejor el problema? ¿Este problema se presenta en otro lugar? ¿Qué han hecho allá?
Si las respuestas te llevan a determinar que esta problemática ya está siendo resuelta de alguna manera, pero que se pueden generar más acciones, entonces este tema es un buen candidato para una investigación que se centre en la solución.
3. Si descubres que sí se ha hecho algo para solucionar el problema, continúa preguntándote: ¿hay evidencias de soluciones exitosas? ¿Son evidencias confiables? ¿Es una excepción o incluye lecciones de las que otros podrían beneficiarse?
Si la historia ocurre fuera de tu comunidad: ¿puedes darle relevancia local enmarcándola como algo de lo que tu comunidad tenga que estar enterada?
4. Manos a la obra. Comienza la producción, y si las respuestas a las preguntas anteriores son contundentes, habla con tu editor o con la persona encargada para buscar espacio a esa publicación.
5. Piensa en el después. Muchas buenas historias se pierden en los homes de los sitios de Internet o en las páginas de los periódicos. Es importante pensar en una estrategia para su difusión, de preferencia digital y apalancada en redes sociales.
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Pero… Ahora ¿cómo construyo la historia? Si superaste la planeación y tu editor dijo que sí, sigue estos pasos y recomendaciones para escribir una historia con enfoque de soluciones:
1. Haz de la solución tu eje narrativo.
2. Adéntrate en los detalles de la implementación de la solución.
3. Presenta evidencia de resultados y efectividad, no solamente intenciones.
4. Incluye personajes para darle color a la historia, pero no olvides que no se hace apología al héroe. El eje narrativo es el proceso de resolución del problema.
5. Ofrece detalles de las limitaciones o de los obstáculos que se presentaron durante el proceso.
6. No sensacionalices ni promuevas puntos de vista.
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Comodín: ¿Cómo evitar caer en la “nota positiva”/“buena nota”?
Identifica que lo que estás haciendo es mostrar una solución.
La prueba de fuego: si el artículo no describe una respuesta, no es periodismo de soluciones. La respuesta debe estar explicada dentro del contexto del problema que trata de resolver. Registrar las causas de ese problema pondrá en claro la posibilidad de una solución para tener influencia e impacto.
Pregúntate: ¿qué es una respuesta?
Un buen artículo de soluciones ahonda en cómo se resuelven los problemas, investigando y haciendo preguntas como esta: ¿qué modelos tienen éxito en mejorar un resultado en este tema y cómo funcionan realmente? La narrativa es impulsada por la resolución del problema y la tensión radica en la dificultad intrínseca de resolverlo.
Presenta pruebas de los resultados. ¡No se trata de buenas intenciones!
El periodismo de soluciones se trata de ideas, pero, como en todo buen periodismo, se determina qué funciona (y qué no) y, siempre que esto sea posible, con base en evidencias concretas. Cuando la nota se refiere a ideas en las etapas iniciales, donde posiblemente la única “evidencia” sea la afirmación de observadores fiables, la clave es no hacer afirmaciones excesivas.
No todo es perfecto. Analiza lo que no funciona.
No existe la solución perfecta para un problema social. Todas las respuestas tienen advertencias, limitaciones y riesgos. El buen periodismo de soluciones no huye de las imperfecciones.
Consulta nuestra infografía ¿Cómo encontrar una historia basada en soluciones?
Conoce más información sobre periodismo de soluciones en nuestra guía con #SelloCdR ‘El medioambiente, un desafío periodístico’.