4.307.930 migrantes son los registrados por los gobiernos que los han recibido durante los últimos años, cifra en la que cabe el mismo número de historias que se pueden crear de esos que lo dejaron todo para empezar de cero y de fotografías de un éxodo que llenó como nunca antes el Páramo de Berlín y cientos de buses en distintas rutas de Latinoamérica.
Para Ginna Morelo los relatos sobre migración suponen un desafío para los periodistas, quienes empujados por la fuerza de los hechos, la relevancia, el interés, pero también por la novedad y hasta la fascinación, han acelerado el paso para contarle al mundo lo que ocurre con la migración de venezolanos.
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La editora narra en el prólogo del libro Pistas para contar la migración, investigar historias en movimiento, cómo en otras latitudes muchos reporteros también han atravesado mares, desiertos y fronteras y se han valido de las técnicas de la reportería para acercarse y relatar esas historias.
Entrevistas, videos, fotografías dan cuenta de un fenómeno complejo que puede comenzar a entenderse si se lee previamente, pero para Ginna Morelo este fenómeno solo se comprende en su real dimensión cuando se anda con los otros, con los migrantes.
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Cómo hacer una cobertura responsable
Según Ginna Morelo, se debe buscar que los relatos no solo contribuyan a la información, sino también a evitar los estereotipos, la xenofobia y la aporofobia, por señalar solo algunos problemas.
El sociólogo venezolano Tulio Hernández, quien ha venido estudiando el fenómeno específico de su país, y al mismo tiempo ha cruzado esta realidad con otras ocurridas en distintos lugares del mundo, precisa en sus talleres de formación cuatro aspectos relevantes que a su juicio contribuirían a una cobertura responsable:
– No debe haber un ‘nosotros’ y un ‘ellos’: Y se refiere con esto a derribar las barreras que se levantan desde el discurso entre las personas nacidas en un lugar y las que llegan desde fuera”.
– Es fundamental desmontar estereotipos: Al mencionar de manera constante el origen y la religión de los migrantes, o vincularlos a cuestiones estructurales como la delincuencia y la marginación, se incurre en un discurso que favorece la creación de estigmas y estereotipos. Por eso hay que desmontarlos desde los medios con datos e información veraz y evitar terminología bélica o catastrofista: tsunami, avalancha, alud, irregular”.
– ¿Tomar posición?: Tomar partido en una cuestión social trascendente es decisión editorial del medio, por lo que no se puede recomendar una militancia concreta. Sí se puede, sin embargo, recomendar que se haga un tipo de periodismo responsable y crítico desde la perspectiva de los derechos humanos y, en particular, de los convenios internacionales que enuncian derechos especiales para desplazados, immigrantes y refugiados”.
– Uso cuidadoso de las imágenes: Cuando se tratan temas relacionados con la inmigración es indispensable ser tan rigurosos con las palabras como con las imágenes. En la cobertura de estos fenómenos se suele abusar de imágenes muy potentes, siempre centradas en momentos críticos y dramáticos que registran a los inmigrantes en situaciones de vulnerabilidad, subrayan su condición de pobreza, o que simplemente toman imágenes de masas y grupos que despojan a los protagonistas de sus humanidad, sus individualidades y sus historias personales”.
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Lo que debes tener en cuenta a la hora de construir una agenda
Toda cobertura en caliente también exige la construcción de una doble agenda que aborda, además de lo testimonial, otros temas. Las oportunidades que se generan a partir de lo que gana el país receptor, en todo sentido, que es justo lo que pierde el que expulsa a sus nacionales; la planeación estratégica y legal de los Estados para hacer sostenibles la asistencia, la atención, el refugio e inserción laboral de los inmigrantes son algunos de los enfoques que se pueden usar.
Este es quizá el mayor reto que la cobertura de la migración le supone al periodismo: la construcción de una agenda interesante, innovadora, rigurosa y de servicio, que se amplíe hacia esas dos dimensiones: las historias y la investigación analítica, no solo descriptiva, también prospectiva, a partir del uso de los datos.
Por eso, y siguiendo las recomendaciones de Ginna Morelo, a la hora de construir una agenda, sigue estos 4 pasos:
Cuatro pasos para construir agenda sobre migración. Imagen de «Pistas para contar la migración».
“A partir de ese momento, de andar con los 35 inmigrantes, pude entender un desafío que merece permanencia en la agenda periodística. Pude sentir la desesperación, al tiempo que la esperanza”: Ginna Morelo en el prólogo de la guía CdR “Pistas para contar la migración, investigar historias en movimiento”.
Lee la guía completa en su versión digital acá