Las historias unen a las personas. Son un lenguaje universal que genera identificación y emociones.
Así, podemos estar en Chaparral (Tolima) y escuchar un relato de cómo los docentes de Maicao (La Guajira) comenzaron a dictar clases por radio para hacerle frente a la pandemia por la covid-19. En ese caso, a pesar de los 1133 kilómetros que separan a estas dos poblaciones, podemos ver que tienen en común aspectos como las dificultades de conexión a internet, la radio como un medio para acercarse en la pandemia y la recursividad de los docentes para garantizar que sus estudiantes puedan continuar con el aprendizaje. Tan lejanas, tan distantes, pero tan parecidas entre sí.
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Este relato, alimentado con las voces de los alumnos, de madres y padres de familia, de maestros y de oyentes que no son estudiantes, pero están sintonizados con las clases, sirve para inspirar y motivar, así como para fomentar la fidelización a la emisora, es decir, propiciar la identificación con aquello que estamos contando.
Por eso, son importantes las buenas narraciones. Las reglas para escribir historias son las mismas, no importa si son para radio, televisión o un medio digital. La clave es que estos relatos tengan siempre:
1. Contenidos atractivos e impactantes, de interés colectivo. Pueden ser:
» Entretenidos: que mantengan una línea narrativa y que atrapen la atención de la audiencia hasta que llegue al final.
» Universales: es decir, que cualquiera pueda identificarse, como el ejemplo de Chaparral y Maicao.
» Educativos: que despierten la curiosidad y fortalezcan los conocimientos de quienes están sintonizados con la emisora.
» Creativos: no se trata únicamente de contar y ya, sino de poner en diálogo las voces, la música y los efectos. Esto hará que la gente los recuerde. También de narrar aquello que muchas veces vemos, pero no nos detenemos a observar.
2. Elementos que le den forma a la historia:
» Personajes: es el vínculo entre quien cuenta la historia y quien la escucha. Siguiendo con el ejemplo inicial de Maicao y las clases por radio, nuestros personajes son los docentes que crearon el programa educativo para transmitirlo por la emisora.
» Conflicto: es el problema al que el personaje se enfrenta y despierta emociones, conecta a partir de lo vivido. En el ejemplo de Maicao, el conflicto es la dificultad de asistir al colegio de manera presencial por la pandemia y la falta de conexión a internet de todos los estudiantes para acceder a las clases virtuales.
» Resolución: toda historia debe tener un final agradable o placentero, casi que impredecible y que dé solución al conflicto. No necesariamente es feliz, pero debe despertar el interés y la atención de la audiencia: la respuesta de los estudiantes a las clases por radio, que permitieron continuar con el año escolar y prepararse para presentar el Icfes. Además, motivó la inclusión de aquellos que no tenían internet y se habían atrasado por las clases virtuales.
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3. Definiciones. Los temas pueden desarrollarse a partir de cualquier formato, eso depende de aquello que queramos contar y cómo lo queramos contar, por ello es necesario tener en cuenta:
» Tema: de qué se va a hablar.
» Mensaje a transmitir: qué se quiere dejar en conocimiento a la audiencia.
» Formato a utilizar: reportaje, crónica, informe, perfil, entre otros. Los formatos van de la mano con los recursos. A veces necesitamos entrevistas, sondeos de opinión o dramatizados para complementar nuestro formato.
4. Experimentación: un mito urbano que ronda las emisoras es que la radio es sinónimo de improvisación. Sí y no. Sí porque la radio permite que fluya la naturalidad como cuando se conversa con una o varias personas en la casa, en un café, en el trabajo. Y no, porque es necesario contar con una hoja de ruta, con una guía que oriente hacia dónde conducir nuestro programa. Por ello es importante escribir los guiones, experimentar con formatos, sonidos y con todo aquello que hacemos en la vida cotidiana y que podría sonar muy bien.
5. Constancia: en el momento en que en nuestra radio comienzan a sonar múltiples relatos, se abrirá paso a una buena sintonía. Por ello es importante tener un banco de historias, de sonidos, de formatos, para no decepcionar a la audiencia y mantenerla siempre fiel a nuestros contenidos sonoros.
Conoce más estrategias para hacer radio para la paz en nuestra cartilla con #SelloCdR Ondas de Paz.