Las noticias sobre desastres —naturales o causados por el hombre— están en lo básico del periodismo en el mundo. Anualmente las lluvias torrenciales acarrean inundaciones, sufrimiento y muerte. Estas tragedias también tienen origen humano, pues se sabe que el terrorismo es un arma a la disposición de narcotraficantes y del crimen organizado.
La gente que se ve amenazada por estos posibles desastres necesita información para entender mejor el origen de éstos, para saber cómo prepararse y qué pueden esperar—o no esperar—de las autoridades y los servicios de emergencia en sus comunidades.
Para llevar adelante su tarea de informar al público, los periodistas deben estar preparados no sólo en términos periodísticos y éticos, sino también emocionales para poder encarar el trauma y sus secuelas.
Es por esto que La UNESCO adelanta el proyecto ENHANS, una iniciativa que pretende enseñar a los medios a preparar a sus empleados para enfrentarse a estas tragedias.
En el marco de este proyecto se realizan capacitaciones, una de estas se llevó a cabo el pasado 15 de junio, en Montevideo, Uruguay. Allí, se brindaron conocimientos básicos en cómo reportar y responder a casos de emergencia a periodistas de Chile, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Perú, Brasil y Colombia.
Este espacio, además, abrió la oportunidad a los periodistas de forjar relaciones profesionales y personales entre ellos que servirán para promover el periodismo colaborativo, en especial, durante la cobertura de desastres.
A este taller fue invitado Consejo de Redacción, en representación, Sania Salazar, periodista de Colombiacheck, asisitió: “Básicamente, nos enseñaron que cada medio debe tener un plan detallado de cómo cubrir ese tipo de tragedias. Que tenga claro y por escrito, a quién llamar, qué llevar; un contacto con la familia de la persona que se va a cubrir. Alguien en el medio debe ser vía de comunicación entre la persona que cubre la tragedia y su familia. Además, destacaron la importancia de tener en cuenta que después de la tragedia hay que hacerle seguimiento al periodista”.
La pregunta por las que nace el proyecto de la UNESCO se hacen en torno a la efectividad en el cubrimiento que se hace actualmente de desastres en latinoamérica: ¿Qué tan bien preparados están los periodistas de los medios de América Latina para realizar este tipo de cobertura, a pesar que normalmente cuentan con menos recursos?
Así surge el programa “Preparación para Emergencias: Informar sobre Desastres”: “Después de la emergencia los medios deben tener un plan psicológico de atención a los periodistas. Muchas veces enfrentarse a cubrir esas tragedias que involucran tanto dolor causan estrés postraumático, es muy importante que los medios piensen en eso, que por lo general en los medios colombianos no pasa: Te mandan a cubrir tragedias, inundaciones, situaciones donde hay muertos, heridos y después nadie se encarga del aspecto psicológico de los periodistas, ellos necesitan ayuda psicológica. Se piensa que no pasa nada, que no trascendió, que no afectó, y al final eso termina manifestándose con situaciones y comportamientos”, explica Salazar.
El objetivo de la UNESCO es que cada medio tenga un plan escrito detallado y completo con el procedimiento que se debe llevar a cabo en caso de que se presenten emergencias, y es de suma importancia que toda la redacción lo conozca, incluso los que no son periodistas.