Con la conmemoración mundial que se celebra todos los años, desde 1993, por el Día de la Libertad de Prensa, vienen también los reportes de organizaciones internacionales que, según la Organización de las Naciones Unidas, buscan evaluar la libertad de prensa a nivel mundial, defender los medios de comunicación, revisar los ataques a la independencia y rendir homenaje a los periodistas que han muerto ejerciendo el oficio.
Esta celebración se empezó a dar en respuesta a un comunicado de periodistas africanos que crearon una declaración sobre el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación. Hoy, 28 años después, a esas mismas preocupaciones se suman contextos difíciles y nuevas formas de censura con las que a pesar de ello los periodistas deben ejercer su labor.
Reporteros Sin Fronteras (RSF), la organización francesa que trabaja para proteger la libertad de prensa en el mundo, aseguró en su Clasificación 2021 que existe un deterioro generalizado de la situación en América Latina frente a la libertad de prensa. Para ellos la crisis por el coronavirus SARS-CoV-2 complicó el entorno laboral de los periodistas latinoamericanos, que de por sí ya era hostil.
“La crisis del coronavirus ha actuado como un acelerador de la censura en América Latina y ha creado serias dificultades para acceder a información sobre la gestión de la epidemia por parte de los gobiernos de la región. Estas limitaciones se han traducido en un espectacular deterioro del indicador que mide las dificultades de acceso a la información para los periodistas. Además, Latinoamérica registra este año el peor retroceso (el +2,5%) entre los indicadores regionales”, explica el comunicado de esta organización.
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El análisis de RSF sobre su clasificación anual habla sobre las restricciones de acceso y los impedimentos que el coronavirus genera para hacer cobertura sobre actualidad. La pandemia no solo generó que se disminuyera la reportería a través de un “cierre de accesos”, sino que este mismo fenómeno también se presentó con las fuentes.
Aunque para Christophe Deloire, secretario general de RSF, el periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación, la producción y distribución de contenidos se ven bloqueadas por factores políticos, económicos, culturales y tecnológicos: “Ante la viralidad de una desinformación que sobrepasa fronteras, a través de plataformas digitales y redes sociales, el periodismo es el principal garante del debate público basado en una diversidad de hechos establecidos”.
Una afirmación que se contrasta con una de las cifras de la clasificación, que investiga sobre la libertad de prensa en 180 países del mundo, ya que se revela que existe desconfianza de la ciudadanía hacia la labor de los periodistas. “El 59 % de las personas encuestadas, en 28 países, creen que los periodistas están tratando de engañar deliberadamente al público al difundir información que saben que es falsa”, asegura el informe que ubica a Colombia en el puesto 134, entre los países en ‘Situación difícil’ frente a la libertad de prensa.
Lee acá la Clasificación 2021 de Reporteros Sin Fronteras.
En Colombia
En la descripción de esta misma Clasificación se describe a Colombia como un país en el que siguen siendo frecuentes las agresiones, amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas: “Los reporteros que trabajan en temas como el orden público, los conflictos armados, la corrupción, la colusión de políticos con grupos armados y los problemas medioambientales suelen padecer presiones, intimidaciones y actos de violencia”.
Cifras del informe 2020. Imagen / Extraída de: www.flip.org.co
Según la descripción, grupos armados y bandas criminales intentan callar a los medios de comunicación alternativos o comunitarios que investigan sus actividades, haciendo que existan agujeros negros de la información, en las regiones rurales y en zonas fronterizas.
“Desde que el conservador Iván Duque Márquez asumió la presidencia, en agosto de 2018, periodistas y medios de comunicación que habían denunciado que miembros del gobierno estaban implicados en casos de fraude, corrupción y violaciones a los derechos humanos, han padecido campañas de intimidación y acoso, así como operaciones de espionaje y numerosas presiones judiciales”, dice el documento.
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Por su parte, la Fundación para La Libertad de Prensa (Flip) presentó el informe ‘Leyes del Silencio, acoso judicial a la libertad de expresión en México y Colombia’, en el que resaltó su preocupación por el aumento de esta práctica que atenta contra la libertad de prensa en el país.
Según el informe, el acoso judicial no es una estrategia nueva de silenciamiento. Sin embargo, ahora existe un auge frente al uso de este mecanismo contra la prensa. Entre el 2018 y el 2020, la Flip registró 140 casos de acoso judicial contra periodistas en Colombia, que además, muchas veces vienen precedidas de campañas de difamación, intimidación y acoso en internet.
“La tendencia mundial hacia la democracia y la libertad de información y de expresión es una contribución fundamental a la realización de las aspiraciones de la humanidad.” Extraído de Declaración de Windhoek para el desarrollo de una prensa libre, independiente y pluralista por el que se empezó a conmemorar este día.
La protesta social que avivó los peligros
En palabras de la periodista Mónica González, miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, existen tres hechos relevantes que han llevado a la situación actual de los países de América Latina frente a la libertad de prensa: “Primero: la democracia cruje en nuestros países, más que antes, de la mano de gobernantes autoritarios que no admiten crítica o cuestionamiento a su gestión. Así, profitando del estado de catástrofe en que nos sumerge la pandemia, aplican todo tipo de medidas que limitan la libertad. Segundo: la opacidad envuelve como costra las decisiones de gobiernos y autoridades convirtiendo el acceso a la información en un muro. Tercero: a la par del debilitamiento de la democracia, la libertad de prensa se ha deteriorado severamente en toda América Latina, con prácticas de acoso y persecución al buen periodismo”.
Consulta el Mapa de Violaciones a la Libertad de Prensa de la Flip.
Para González hacer periodismo en Latinoamérica es hacer periodismo en tiempos de conflicto social, un trabajo arduo que insta a buscar y contar quiénes se benefician de esta crisis. Para la periodista es un registro que se debe hacer, pero que lleva a muchos riesgos.
Foto / Extraída de: www.flip.org.co
En un comunicado del 4 de mayo de 2021, la Flip manifestó su preocupación por el riesgo de autocensura de quienes cubren las protesta por el uso excesivo de la fuerza policial contra periodistas. Para ellos, esto da indicios claros de la intencionalidad de las agresiones y su sistematicidad, sin que exista un reproche público por parte de las autoridades.
También se asegura que entre el 28 de abril y el 3 de mayo de 2021 (los 6 primeros días del actual paro en el país), se han documentado 70 agresiones a periodistas, 76 víctimas; y de ellas: 32 por agresiones, 7 robos y eliminaciones de material, 9 obstrucciones, 5 detenciones ilegales, 5 de acciones arbitrarias en redes sociales, 3 daños a infraestructura, 3 casos de negación al acceso a la información, 2 amenazas, 2 hostigamientos, 1 estigmatización y 1 exclusión.
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