Y… no supimos ¿Por qué? Playón de Orozco: memorias de una masacre es una investigación publicada en Oraloteca (grupo de investigación sobre oralidad, narrativa audiovisual y cultura popular en el caribe colombiano) y se destaca porque narra el terrible suceso ocurrido hace 17 años con fotografías, canciones y apartados de noticias que ayudan a centrar y conceptualizar la historia.
Al son del vallenato Arlandis Buelvas narra el conflicto
En 1999 (bis)
El 9 de enero en Playón de Orozco
Unos malos hechos que sucedieron
Por ese grupo paramilitar.
Los que llegaron a matar
A toda la gente de mi pueblo (bis).
Miedo, llanto y silencio de una masacre
Cada campesino entrevistado va construyendo el relato en diferentes escenarios, cada uno explicando lo ocurrido el 9 de enero a su manera, pero reflejando el mismo dolor en sus rostros y preguntándose ¿Por qué? Miedo por los grupos armados, llanto por sus familiares y silencio para poder vivir.
Siempre habrá una esperanza
Los habitantes de Playón de Orozco unen sus voces para borrar el pasado y escribir un futuro diferente.
Carlos Calvo: “nosotros los ‘playoneros’ adoramos este pueblo, la gente aquí de pronto pasando calamidades, porque hay familias que pasan bastantes calamidades, pero ellos no cambian a su pueblo por otro”.
Víctor de la Hoz: “el Playón tiene que surgir, tiene que seguir adelante, tiene que avanzar, es un mensaje que se tiene que hacer nacional, que las comunidades afectadas por el conflicto armado en Colombia surjan como lo hizo Playón”.
Harold Yepes afirma “Eso es lo que yo quiero, que el pueblo prácticamente se una, se apersonen de nosotros mismos, de la comunidad, que salgamos adelante y que podamos vivir en paz, sobre todo en paz”.
Hablamos con uno de los investigadores y esto nos contó sobre este trabajo periodístico.
¿Qué los motivó a realizar la investigación?
La investigación tuvo dos hechos motivantes, por un lado, el ejercicio hizo parte de una petición de la Gobernación para realizar un documental sobre este hecho violento en el departamento. Por otro lado, el enfoque que le dimos al ejercicio investigativo se hizo de acuerdo con las necesidades que tenía la comunidad, pues hablando con las víctimas, nos decían que a las instituciones no les interesaba mostrar lo que pasó. Entonces vimos que era necesario visibilizar la fuerza de la gente para regresar al pueblo después de lo que les pasó.
El ejercicio investigativo, además de narrar lo que sucedió, contextualiza y hace énfasis en mostrar la valentía de los habitantes por volver a su territorio, aún sin acompañamiento del Estado, como ellos lo manifiestan.
¿En qué parámetros se basaron para escoger la temática de la investigación?
Con el grupo de investigación tuvimos la oportunidad de participar en dos documentales sobre temas de memoria y conflicto, esta experiencia nos permitió conocer herramientas metodológicas que nos ayudaron a investigar y narrar desde los medios audiovisuales. Con esos elementos, quisimos mostrar en este tercer ejercicio investigativo la verdad legítima de los hechos.
En el país hay instituciones del Estado encargadas de construir historias que narren la realidad del conflicto, debido a la cantidad de manifestaciones que ocurre en Colombia, algunas verdades pequeñas quedan por fuera de la verdad legítima que se viene construyendo.
Por lo tanto, quisimos reivindicar lo sucedido, contando una historia que fue olvidada y apartada de esa verdad legítima construida en el país de lo que ha sido el conflicto armado.
¿Por qué es importante presentar este tipo de investigaciones en Colombia?
Es importante darle voz a la comunidad. El objetivo fue cambiar la noción del investigador narrando o interviniendo en la realidad de las personas, en esta investigación quisimos abrirle el espacio a la comunidad de narrar sus propias realidades a través de cualquier medio.
Conoce la investigación completa aquí: