La Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano investigó la historia de los años 90 en la localidad de Usme cuando, en uno de los momentos más tensos de la guerra entre el Gobierno y las FARC, estaba escalando del campo a la ciudad. Su investigación se divide en 4 reportajes, una línea de tiempo con los archivos periodísticos que datan la incursión de las FARC en la localidad, infografías, fotos y videos que documentan a detalle lo sucedido en el sur de Bogotá.
Al ser una investigación con variedad de recursos audiovisuales y gráficos, ¿Cómo fue el proceso creativo?
La unidad de investigación periodística del Politécnico hace un proceso interdisciplinario entre periodistas, diseñadores gráficos y realizadores audiovisuales. En nuestro caso es una diseñadora gráfica que trabajó desde el principio con el equipo de periodistas para pensar en cómo iba a ser el especial en términos de estética y, el concepto que esa estética debería llevar pensando en 3 elementos fundamentales: un trabajo de memoria, la localidad de Bogotá Usme y es un tema ligado al conflicto armado.
Con esos 3 elementos más el trabajo de reportería que se estaba planeando y llevando a cabo, se empezó a plantearse cómo debía ser el producto final en que iba a ir la investigación. Sin embargo, el trabajo de la diseñadora no es individual sino que lo hace en compañía con el grupo de periodistas.
Te recomendamos Tumaco: la ciudad de las puertas cerradas
¿Cuál consideras que es el principal reto de tu rol como asesora de la investigación?
El reto es muy grande, porque yo dirijo la Unidad de Investigación y lo primero que pienso es que no son estudiantes, son periodistas. Dentro del equipo de periodistas había uno que es el director de la investigación y, a la vez, yo soy la directora de la Unidad; en ese juego de roles en el que entramos mi reto fue hacer que todo el equipo funcionara bien, guiarlos en el trabajo de reportería, guiarlos en el trabajo estético y conceptual, guiarlos en los derechos de información, en los análisis de prensa.
Básicamente mi dirección es transversal por la responsabilidad que tengo como directora de la Unidad.
¿Cómo lograron obtener los contactos de tantas personas como el exalcalde de Usme, sobrevivientes del conflicto, líderes comunales, exintegrantes de las FARC, profesores universitarios, entre otro más? y ¿Cómo fue el proceso de selección para la presentación en el especial?
Fue un trabajo de reportería del equipo de periodistas que se dio a la tarea de ir a Usme muchos sábados y domingos, de buscar gente en la localidad y empezar a buscar quiénes habían estado a principios de los 90 en Usme en cargos públicos o, incluso en el gobierno. Intentamos hablar con Rafael Pardo pero cuando lo contactamos nos dijo que no recordaba cosas de esa época aunque él fue Ministro de Defensa en esos años.
Lo que hubo fue un trabajo de reportería muy fuerte porque el reto de este proyecto era tener fuentes de personas que habían vivido esa época. Buscamos a las víctimas a través de las organizaciones de víctimas, hablamos con las personas de tercera edad de la localidad para que nos contaran lo que recordaban y nos ubicaran con fuentes claves.
Nosotros generalmente no descartamos ninguna fuente, todas las fuentes son importantes, y aunque muchas no aparezcan mencionadas todas son importantes porque el equipo se nutre de ellas para hacer el análisis y la presentación final de la investigación.
Todos los méritos los tiene el equipo de periodistas.
Pantallazo tomado de la investigación.
Pantallazo tomado de la investigación.
Pantallazo tomado de la investigación.
También puedes leer Palomas grises, actos de reconciliación.
¿Qué metodología usaron para investigar los 14 años en publicaciones de distintos periódicos que registraron la presencia de las FARC en la localidad?
Se hizo una revisión exhaustiva, todo el equipo fue a hacer la revisión de prensa y eso tomó mucho tiempo. Por fortuna el equipo de periodistas de la investigación contó con el apoyo de otro grupo de periodistas de la Unidad que estaban en otro proyecto pero quisieron darnos la mano. Muchas de las fuentes que se buscaron de la época las encontramos en la revisión de prensa.
Básicamente, el rastreo de la prensa de esos 14 años fue lo que permitió reconstruir la historia que queríamos contar. Nos dio luces de fuentes a las que debíamos consultar y de los hechos puntuales que debíamos reforzar, como las masacres que se vivieron en esa localidad para poder narrar bien lo que ocurrió en esa época cuando las FARC intentaron posicionarse en este territorio para llegar a Bogotá.
¿Cuál es la conclusión que te deja esta investigación y haber asesorado un equipo de estudiantes tan grande?
Usme fue una localidad golpeada por el conflicto a principios de los 90. En algún momento, sí hubo una intención de las FARC por entrar a Bogotá y la puerta para ello era Usme. Es una población que hoy, a pesar de los años y a pesar de lo que le ha pasado en la historia reciente del conflicto y del Proceso de Paz, aún hay gente que sigue teniendo miedo al hablar no solo por el recuerdo de lo que fue sino también porque aún sienten la presencia las FARC.
Es necesario seguir haciendo periodismo de memoria y trabajos de memoria. Hay cosas que solo con el tiempo logran verse de mejor manera, es como cuando te alejas de un objeto para observarlo mejor. Eso es lo que nos permite el pasado con la realidad, como periodistas no podemos descuidar ese ejercicio de memoria porque es darle explicaciones a la sociedad de lo que pasó y, muchas veces queda más preguntas que respuestas; hay un momento de la historia en que los periodistas están llamados a buscar esas respuestas.
Cumplimos el objetivo de contar el pasado de Usme con todo el equipo de periodistas. Por eso logramos la tarea, por el número tan grande de periodistas que lo integraban.
Conoce la investigación completa aquí.