Comunicado
Durante décadas, el periodismo ha estado en peligro en Colombia. Hemos resistido. Protegemos la libertad de expresión y con ello nuestra democracia. Consejo de Redacción lo hace a través de la promoción del periodismo de investigación para así contribuir en la democratización de la información.
Hoy, después de 40 días de Paro Nacional, el comité directivo de CdR -en representación de los asociados- cree que un nuevo riesgo se cierne sobre la labor de informar. Vemos que las mordazas que se han tejido en torno al trabajo periodístico durante las protestas, y aún fuera de ellas, han puesto en riesgo el derecho a la información que tenemos todos los ciudadanos.
Los ataques reiterados a la prensa, tanto físicos, como virtuales a través de las redes sociales, vulneran las mínimas garantías que se deben ofrecer para informar en libertad. En su reporte del pasado 4 de junio, la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, denunció que en este lapso, se cometieron 87 agresiones físicas, 42 amenazas, 17 obstrucciones al trabajo periodístico, 14 acciones arbitrarias en redes sociales, 9 detenciones ilegales y 7 negaciones de acceso a la información.
Según la Flip, el 53% las ha cometido la Fuerza Pública o personas ligadas al actual Gobierno. Es inadmisible que sea el mismo Estado el que ataque a la prensa. Los periodistas en territorio están siendo atemorizados, vigilados y con ello se limitan en su trabajo y, de nuevo, se vulnera el derecho a la información.
Además nos enfrentamos a un gobierno que no es transparente con las cifras o las niega, y a organismos de control, como la Defensoría del Pueblo o la Procuraduría, que lamentablemente responden al Ejecutivo y no a la ciudadanía. Además, hay quejas de periodistas que revelan que el Presidente, los ministros y otros funcionarios públicos no les aceptan entrevistas o no responden los derechos de petición. Niegan el acceso a la información.
En Colombia hemos hecho buen periodismo en este período, hemos reporteado, investigado, documentado el paro nacional en terreno, se ha investigado con bases de datos, se han publicado crónicas, perfiles, reportajes con datos abiertos; todo, para que la historia de lo que ocurre en este Paro Nacional no se pierda. Seguramente, también hemos cometido errores y algunos medios y periodistas se han alejado de la ética y el equilibrio.
El cubrimiento del paro también ha demostrado la necesidad de poner como prioridad, en las salas de redacción, procesos de autorregulación con fines éticos. Porque la desconfianza que una parte de la ciudadanía siente frente a los medios de comunicación también va en contra de la democracia, mina el camino de la verdad y da paso a las estrategias de desinformación.
En CdR seguiremos promoviendo el periodismo de investigación y apoyando a los reporteros en todo el territorio nacional. De esta manera, contribuimos a garantizar el derecho a la información de los ciudadanos. El buen periodismo garantiza la libertad de expresión cuando le da inclusión a la pluralidad de voces y busca la verdad. Esto es democracia.
Exigimos al Gobierno respeto a la libertad de prensa, y agradecemos a las organizaciones nacionales e internacionales que vigilan y denuncian todo acto que va en contra de este derecho, fundamental en cualquier país que se proclama democrático.