El fin de la llamada “regla de la buena fe” en el comercio de oro en Brasil, señalada por especialistas como una de las principales facilitadoras del contrabando del mineral precioso en el país, llevó a una drástica reducción en los volúmenes declarados de oro extraído de garimpos, o minería artesanal, un año después de su implementación, indicando que las minas legales de garimpeiros (buscadores de minerales preciosos en garimpos) estaban siendo utilizadas para blanquear oro producido de manera irregular.
Así lo revela una investigación exclusiva realizada por la colaboración internacional Dorada Opacidad: mecanismos sobre el tráfico del oro latinoamericano, liderada por la organización de periodismo de investigación de Perú, Convoca, y que cuenta con la participación de Repórter Brasil y otros medios de comunicación de Colombia, Ecuador y Venezuela.
Otra consecuencia del cambio fue la caída en los volúmenes de exportación del mineral por la ciudad de São Paulo, donde se encuentran las principales Distribuidoras de Valores Mobiliarios (DTVMs). Estas son las instituciones autorizadas por el Banco Central para adquirir y revender el oro proveniente de garimpos de la Amazonía, y eran señaladas como las principales beneficiadas de la antigua norma por quienes siguen de cerca la cadena productiva del oro en el país.
“La presunción de buena fe institucionalizó el lavado de oro en Brasil. Gracias al escudo jurídico garantizado por esta regla, no eran los garimpeiros quienes se encargaban del lavado, sino sobre todo los compradores, es decir, las DTVMs y empresas comerciales, según señalaron decenas de investigaciones”, explica Rodrigo Oliveira, investigador y funcionario del Ministerio Público Federal (MPF) en Pará.
La reducción en los volúmenes de oro declarado con origen en el garimpo legal y en las exportaciones formales, sin embargo, no significa que la actividad ilegal haya cesado. Las cicatrices de la minería dentro de tierras indígenas, donde esta actividad está completamente prohibida, siguen aumentando según imágenes vía satélite, aunque a una velocidad menor. Así lo muestra una investigación inédita de Earth Genome, que mantiene la plataforma Amazon Mining Watch en asociación con Pulitzer Center.
Los datos encienden una alerta de que los métodos de lavado de mineral ilegal pueden estar cambiando. Recientemente, Repórter Brasil reveló que fiscales de la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Federales de Brasil) identificaron 5 kilos de oro en polvo no declarados, mezclados en una carga de 15 toneladas de carbón activado que fue retenida en el Puerto de Santos (SP) bajo sospecha de ilegalidad en el comercio del mineral precioso.
En un mes, el oro extraído de garimpos cayó un 50%
El 5 de mayo de 2023, el Supremo Tribunal Federal anuló la validez del párrafo 4º del artículo 39 de la Ley 12.844/2013, conocida como la “regla de la buena fe”. Esta permitía la compra y venta del mineral basándose únicamente en la información proporcionada por los garimpeiros al momento de la venta, reduciendo la responsabilidad de las DTVMs sobre el origen de la materia prima.
La decisión del pleno del STF dio un plazo de 90 días para que el gobierno federal se adaptara al cambio, que comenzó a regir a partir de agosto. En ese mes, los garimpos legales de Brasil declararon haber producido 1,15 toneladas de oro, cantidad que se redujo a 530 kilos en septiembre, un 50% menos que el mes anterior. Hasta mayo de 2024, la producción declarada habría disminuido un 73% en comparación con el mismo período antes del cambio en la legislación.
Esto ocurre en medio de un aumento en el precio del oro; en marzo, el metal precioso alcanzó su cotización más alta en la historia, lo cual suele estimular la explotación del mineral. La reducción en la producción de los garimpeiros registrada en los registros oficiales se vuelve aún más evidente si se compara con la producción de oro industrial en el mismo período, la cual aumentó un 12% (ver en el recuadro la diferencia entre los métodos).
El número de garimpos que declararon producción también se desplomó después de que terminara la vigencia de la “regla de la buena fe”. Había 344 en enero de 2023 y solo 97 en el mismo mes de 2024.
Además del fin de la vigencia de la “regla de la buena fe”, otras medidas de control recientes han contribuido al cambio de escenario, como la adopción de la factura electrónica en el comercio del oro.
“Con la implementación de la factura electrónica del oro y los cambios recientes en la legislación, la ANM tendrá acceso a la información fiscal de los emprendimientos mineros”, observa la Agencia Nacional de Minería (ANM) en una nota enviada a Repórter Brasil. “De esta manera, se dirigirán de manera más precisa las futuras fiscalizaciones de los PLGs [Permisos de Minería Garimpeira]”, concluye la agencia reguladora. Puedes leer el comentario completo aquí.
Buscamos a la asociación representante de las principales DTVMs del país, ANORO, para que la entidad pueda ofrecer su punto de vista sobre la caída en la compra de oro de garimpos. Sin embargo, no hemos recibido respuesta a nuestras preguntas. El espacio sigue abierto para su manifestación.
DTVM suspendida vuelve a la actividad y reduce compras
Las cuatro operaciones de garimpo que más declararon producción de oro hasta el final de la “regla de la buena fe”, en agosto de 2023, y que han cerrado sus actividades desde entonces, vendieron oro a un mismo comprador: la empresa Fênix DTVM, con sede en Cuiabá, Mato Grosso.
En noviembre del año pasado, Fênix DTVM tuvo sus actividades suspendidas por la Justicia Federal debido a sospechas de participación en un esquema de blanqueo de oro ilegal investigado por la Policía Federal (PF).
La institución financiera logró revocar la medida judicial en diciembre del año pasado y volvió a operar. Sin embargo, el volumen de negocios es considerablemente más modesto. En marzo de 2024, la empresa declaró la compra de 201 kg de oro de garimpos, una cantidad muy por debajo de la tonelada de oro adquirida en el mismo período del año pasado.
En un comunicado, la empresa declara que dejó de comprar oro de los cuatro garimpos “debido a procedimientos internos para mitigar riesgos y prevenir el lavado de dinero”. Además, afirma que el fin de la regla de la buena fe no ha impactado sus actividades, “ya que nunca fue utilizada como base de nuestras operaciones”, las cuales están “fundamentadas en procedimientos sólidos de cumplimiento normativo y gestión de riesgos”. Puedes leer el comunicado completo aquí.
Menos puntos de compra y una disminución en las exportaciones
Después de que la “regla de la buena fe” fue anulada por decisión del STF, el número de puestos de compra de oro de las DTVMs ha disminuido, según un estudio realizado por Bruno Manzolli del Centro de Teledetección de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG). “En octubre de 2021, había 94 puestos en actividad, estando 23 solo en Itaituba. Hoy, tenemos 46 en todo el país y solo uno en Itaituba”, informa el investigador.
Otro desarrollo observado por el especialista es la reducción de las exportaciones de oro desde São Paulo, donde se encuentran las sedes de las DTVMs. “Entre septiembre y diciembre de 2023, después del fin de la buena fe, hubo una reducción del 96% en comparación con el promedio de los cuatro años anteriores, para el mismo intervalo mensual”, certifica Manzolli.
Rodrigo Oliveira, servidor del Ministerio Público Federal (MPF) en Santarém, responsable de la región de Médio Tapajós donde se encuentra Itaituba, conocida también como la “ciudad-pepita” por su relación con el garimpo, recuerda que una nueva normativa del Banco Central, publicada el 2 de abril de este año, puede reducir aún más la actuación de las DTVMs. Esta nueva regla establece situaciones en las cuales se considera sospechosa la procedencia del oro declarado, cuando el pago se realiza en efectivo o a través de terceros, y también cuando no se informa la mina de origen.
“En caso realicen la compra incluso ante condiciones claramente establecidas como sospechosas, la mala fe de las DTVMs sería más evidente. Mi hipótesis es que la normativa provocará una reducción aún mayor en las operaciones de las DTVMs, alcanzando niveles más acordes con el tamaño del mercado legal de oro”, apuesta Oliveira.