En 2020, Arnulfo Gasca Trujillo, gobernador de Caquetá, presentó a la ciudadanía un proyecto por $11.200 millones para mitigar los riesgos de inundaciones de la pista del aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes de Florencia. Sin embargo, esta obra terminó costando $23.000 millones y, según las denuncias de la veeduría ambiental Florencia Renace para la Amazonía, no cumplió con el objetivo para el que fue realizada.
Además, el contrato para el dragado del río Hacha fue asignado a un consorcio compuesto por cuatro empresas; una de ellas tiene como representante legal a Carlos Arturo Cedeño Cuellar, yerno del gobernador.
Las denuncias van más allá, pues parece que el material dragado del área intervenida se está usando en fincas de la zona aledaña al aeropuerto, por lo que estaría beneficiando a particulares como se evidencia en el siguiente video:
Conozca más sobre esta denuncia en el siguiente audio:
Esta investigación fue elaborada con el apoyo de Consejo de Redacción (CdR).