PRESENTACIÓN

Una herramienta para reconstruir

LA MEMORIA de colombia

Hubert Gehring   /  Representante de la KAS en Colombia

Con la firma del fin del conflicto entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, Colombia tendrá que asumir el gran reto de avanzar en procesos de verdad y perdón. El país necesita reconocer los daños sufridos, volver a los territorios donde muchas víctimas esperan ser reparadas y adoptar medidas para que los hechos de violencia no se repitan. Lo pactado en La Habana, si bien es un paso importante y necesario, es apenas el comienzo y va a tomar tiempo el tránsito hacia una paz duradera; aún falta mucho por recorrer y no es correcto esperar a que la tarea se cumpla de inmediato.

Frente a un escenario de transición como este, la memoria histórica es un ejercicio fundamental, no solo para confrontar el pasado y, en el caso colombiano, poner en evidencia los hechos ocurridos durante más de cincuenta años, sino también para preparar el camino hacia la reconciliación y generar un ambiente favorable a la paz. Ahora bien, aunque hacer memoria suele ser un tema sensible y difícil, que duele a muchos grupos, es necesario para la convivencia futura de la sociedad. El país no puede seguir en la dinámica de hablar con el otro y no conocer su historia; no puede seguir ignorando la realidad del conflicto.

A este respecto, el sector periodístico tiene una gran responsabilidad. A los medios de comunicación y periodistas les corresponde el deber social de contribuir a la reconstrucción del pasado, a investigarlo y narrar las historias no contadas, o mal contadas, de sus protagonistas; escuchar las versiones tanto de víctimas como de victimarios y relatar sus verdades de una manera responsable. Aunque es cierto que los medios de comunicación, de una u otra forma, se han acercado al drama del conflicto armado, precisan repensar la forma de abordarlo, de comunicarlo, de hacerlo más próximo a la sociedad, más aún, en el nuevo contexto de posacuerdo.

Precisamente la guía que aquí se presenta es una invitación para los profesionales de la comunicación a reflexionar sobre cómo narrar de forma plural y responsable la memoria del conflicto. En esta guía periodística, el lector podrá hacer un breve pero importante recorrido por la historia del conflicto armado del país, a la vez que encontrará lineamientos conceptuales para construir piezas periodísticas con rigurosidad, para abordar a las víctimas sin estigmatizarlas y comunicar de manera efectiva la transición del país hacia la paz. Además, este manual describe los desafíos que enfrenta el periodismo en relación al posconflicto, así como la importancia de un periodismo contextualizado, que propicie reflexiones y nuevos debates.

Por eso, para la Fundación Konrad Adenauer, KAS, y después de haber publicado el manual de periodismo Pistas para narrar la Paz. Periodismo en el posconflicto a finales de 2014, es un gusto presentar la guía periodística Pistas para narrar la memoria. Periodismo que reconstruye las verdades. Esperamos que tanto los profesionales de la comunicación como los periodistas en formación interesados en el oficio que hace memoria, encuentren en el nuevo manual una herramienta útil para el cubrimiento de la memoria histórica y que este constituya una ayuda para aumentar la conciencia social alrededor de esa temática en el país.

Por último, queremos agradecer a todo el equipo de Consejo de Redacción, a Ginna Morelo, su Presidenta, y Edilma Prada, Coordinadora de Proyectos Especiales y Formación, por liderar y coordinar esta iniciativa. Igualmente agradecemos a los autores, Jorge Cardona, Olga Behar, Gloria Castrillón y Kevin García, y al editor, Fernando-Alonso Ramírez, por su participación en este proyecto, pues sin sus contribuciones la publicación de esta guía hubiese sido incompleta.

POR UN PERIODISMO QUE

CUENTA LA MEMORIA

|  Ginna Morelo, Gloria Castrillón, Olga Behar, Dora Montero, Beatríz Marín, Fabio Posada, Fernando Ramírez y Jhon Jairo Jácome

/  Comité Directivo de Consejo de Redacción

 

—¿Se puede salir de la sombra del propio destino?

—Sí —respondió con sencillez y vehemencia Pastora Mira (1956), víctima de la violencia en San Carlos, Antioquia, líder de cientos de personas que como ella sufrieron la destrucción de sus vidas.

Dio su respuesta a los parlamentarios alemanes en la sede del Bundestag (parlamento), el primero de junio de 2016. Ella habló y habla desde la verdad y con el corazón. Para que su historia y las de muchos colombianos afectados por el conflicto se reconozcan y se compartan como un ejemplo de resiliencia en el país de la guerra que transita hacia la paz, se necesitan periodistas y medios de comunicación preparados para actuar.

Algunos periodistas levantarán la mano al leer estas líneas. Dirán que ellos más que nadie están listos porque han cubierto intentos de procesos de desarme de actores violentos en Colombia, a lo largo de la historia. Otros tantos se escudarán en que el primer paso lo tienen que dar los dueños de los medios de comunicación, permitiendo agendas plurales, creativas e ilimitadas para la cobertura de la transición. Unos, ojalá no pocos, se lanzarán con sus propios recursos e intereses y con un compromiso a prueba de balas para desarrollar una agenda ligada al periodismo que hace memoria.

Para ellos y para los periodistas que lo siguen pensando desde las trincheras o han acumulado alguna experiencia, Consejo de Redacción lanza esta herramienta metodológica que muestra la forma de investigar archivos, revisar el pasado, escuchar a las víctimas y a los victimarios y cruzar datos que requieren un análisis de fondo que explique lo que en la Colombia de la violencia ha ocurrido, lo que sucederá una vez se incorporen a la sociedad miles de combatientes, la puerta que abrirá la justicia transicional y cómo se levantará un país de la mano de la comunidad internacional y de todos sus ciudadanos, entre muchos otros tópicos.

Hacer periodismo de memoria requiere investigación, profundidad, paciencia y compromiso. Comienza cuando decidimos estudiar cómo lo han hecho otros en diversas latitudes, para atrevernos entonces a andar con las personas y escuchar sus historias con la idea de intentar contarlas. En ese momento tendremos que preguntarnos: ¿qué se recuerda?, ¿para qué recordar?, ¿de quién es la memoria?, como lo ha dicho María Eugenia Ludueña, periodista y escritora argentina, experta en estos temas. De ahí en adelante se inicia un proceso de refinación de las ideas que pasa por la historiografía e incluso otras técnicas de las ciencias sociales, que nos aportan un contexto más amplio que nos llevará siempre a respondernos por qué es necesario y para qué hacerlo, periodistas.

El periodismo que narra la memoria, que la investiga, está llamado a desempeñar un papel valioso en el nuevo escenario colombiano. No es un periodismo que se entrega a las versiones de unos y otros ni mucho menos desconoce los hechos en su realidad y contexto. Es un ejercicio valiente que escucha, sí, pero que interpreta e incluso cuestiona para poder relatar con soportes. Es un periodismo que no renuncia a su capacidad de asombro, que hurga entre pruebas los elementos de un pasado para devolverles el reconocimiento a los hechos, y sobre el que se erigen presente y futuro de una nación.

Desde la organización que promueve el periodismo de investigación en Colombia seguimos comprometidos proporcionando herramientas, apostándole a la creatividad, generando nuevas posibilidades. Por eso esta apuesta, la de un país cuya historia la cuentan los buenos periodistas que trabajan contra la desmemoria.