Chinácota, una pequeña población de Norte de Santander que apenas supera los 16.000 habitantes, ha sido protagonista silenciosa de procesos de búsqueda de paz desde hace al menos un siglo: fue en este municipio en donde en 1092, ejércitos de liberales y conservadores firmaron la paz de la Guerra de los Mil Días. Años después, en el 2016, se planteó la firma del acuerdo con las Farc allí, para honrar el antiguo acuerdo. Estas condiciones han hecho que Chinácota se encuentre en una dicotomía: ¿tiene lo que se requiere para ser un territorio de paz que sirva de ejemplo para el resto de Colombia? Este video busca responder esta pregunta, desde el punto de vista de sus habitantes.