La reincorporación de 13.200 excombatientes está a puertas de cumplir tres años el próximo noviembre. ‘Los Números de Posconflicto’ se propuso hacerle seguimiento a los dineros destinados a este proceso y encontró que los únicos contratos de fácil acceso público son los relacionados con el sistema de salud para los exguerrilleros y el dinero invertido al deporte como medida de reconciliación. Además de estos contratos, no existe ningún rastro que permita hacer un control del dinero invertido en la reincorporación usando el Sistema Electrónico de Contratación Pública, Secop.
En apenas 50 contratos publicados, que tienen relacionadas las palabras ‘reincorporación’ y ‘ETCR’ (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación), Los Números del Posconflicto encontró una irregularidad en un contrato en el Guaviare por la compra de ambulancias que nunca llegaron a las zonas donde se concentran los excombatientes.
Ante la falta de información en el sistema público de contratación, para evaluar otros aspectos del avance de la reincorporación, este proyecto tuvo que solicitar información directamente a las entidades encargadas. Se enviaron derechos de petición a la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN y la Consejería para la Estabilización y Normalización solicitando los contratos y convenios que tuvieran como fin la estabilización económica de los exguerrilleros.
Las entidades no entregaron ningún contrato y contestaron que el artículo 20 del Decreto Ley 899 de 2017 estableció que la ARN se encargaría de los desembolsos para cada excombatiente correspondientes a la asignación única de normalización y renta básica, que corresponde al 80% de un salario mínimo. Los documentos que respaldan la entrega de esos dineros no se encontraron en Secop.
Para realizar el seguimiento de los dineros invertidos en estos proyectos hay un obstáculo que no permite hacer un ejercicio riguroso, porque la ARN y el Consejo Nacional de Reincorporación, CNR, no suscriben contrato alguno con los exintegrantes de las Farc. Por ello, no fue posible rastrear los contratos relacionados con los proyectos productivos individuales o colectivos. La contratación se hace directamente con los proveedores para el funcionamiento del proyecto. Por ello, al buscarlos en el Secop estos contratos no están catalogados como documentos de la reincorporación.
¿Qué ha pasado con los 6, 35 billones para la reincorporación?
Sin los contratos, pero con la información publicada por las entidades, Los Números del Posconflicto realizó un balance de la inversión estatal en la reincorporación de excombatientes de las Farc.
A este proceso se le designó 6,35 billones de pesos según el informe de El Consejo Nacional de Política Económica y Social, CONPES, para 13.022 excombatientes en proceso de reincorporación. La ARN afirmó que ha desembolsado cerca de 110 mil millones de pesos para la bancarización y la renta básica de estas personas, es decir, para la entrega de un dinero mensual y la apertura de cuentas bancarias de los desmovilizados.
Este dinero, desde la reincorporación temprana, ha sido administrado por el Fondo Colombia en Paz, que a su vez, transfiere los recursos a otras entidades como es el caso de la ARN. El Fondo estuvo en el ojo del huracán tras las denuncias del exfiscal Néstor Humberto Martínez en el año 2018. El exfiscal denunció posibles irregularidades en la adjudicación de contratos, en los que funcionarios cobraban coimas a empresas para favorecerlos en las construcciones de los ETCR y vías terciarias.
El Fondo Colombia en Paz afirmó que tuvieron el acompañamiento de la Contraloría. A la fecha el proceso está archivado en el ente supervisor y la entidad declaró que nunca se realizó imputación de cargos a sus funcionarios tras la denuncia del exfiscal.
Dentro del dinero presupuestado para reincorporación se encuentra el desembolso de proyectos productivos. Entre cultivos de aguacate hass, cacao, semillas de sacha inchi y proyectos de porcicultura, los excombatientes han encontrado una forma de trabajo y de subsistencia. Según Camilo Rodríguez, integrante del CNR, hasta la fecha se han aprobado 33 proyectos productivos colectivos que vinculan a 1.934 personas en proceso de reincorporación. Sin embargo, se han desembolsado 19 proyectos que corresponden a 21.509 millones de pesos del presupuesto nacional para la reincorporación.
Cinco proyectos productivos no han podido recibir los recursos porque no cuentan con predios propios aunque fueron aprobados hace más de un año. Como es el caso de la iniciativa de ganadería del ETCR de Dabeiba, Antioquia, de cacao del ETCR de Tumaco, Nariño, y de caña del ETCR de Colinas, Guaviare.
Uno de los principales obstáculos para acceder a la ayuda de 8 millones de pesos, el capital semilla, destinado a proyectos productivos de forma colectiva es la tenencia de la tierra.
Hasta el momento no ha habido compra de predios para los excombatientes que participan en el proceso de reincorporación. Por ejemplo, el proyecto porcícola en el ETCR Simón Trinidad de Tierra Grata, Cesar, que vincula a 40 excombatientes tuvo que pedir escrituras prestadas para 15 hectáreas y costear un arriendo que no estaba previsto para el proyecto. El proceso para aprobar un proyecto productivo de manera colectiva por el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) puede tardar más de 8 meses y no garantiza su aprobación, afirmó Rodríguez.
A diferencia de estos proyectos colectivos, los proyectos individuales son más ágiles en la aceptación de las propuestas. Hasta la fecha, según el director de la ARN, Andrés Stapper, se han aprobado 365 proyectos de carácter individual que corresponde a 3.303 millones de pesos, que vinculan a 413 exguerrilleros. Estos proyectos aunque son individuales pueden presentarse en parejas e igualmente reciben la ayuda de 8 millones de pesos que también, como lo explica Stapper, pueden ser invertidos en sus proyectos de vivienda.
En medio de los desacuerdos del partido Centro Democrático por varios proyectos relacionados con el Acuerdo de Paz, Iván Duque asumió la implementación haciendo un nuevo proyecto, Paz con Legalidad, que modificó varios puntos firmados con las Farc.
La reincoporación se reestructuró bajo la resolución 3207 de 2018, que le dio la potestad a la ARN de avalar los proyectos productivos individuales y que el CNR hiciera el seguimiento a los de manera colectiva. Para Stapper, son procesos distintos, ya que el CNR evalúa la economía local y hace la identificación de propuestas en los territorios para socializarlos con los colectivos de Farc. Seguido de esto, se hace la formulación del proyecto y acompañamiento técnico para ser evaluado por la mesa de CNR que tiene el acompañamiento de Innpulsa, una empresa del Ministerio de Comercio que permite evaluar aspectos de comercialización y rentabilidad del proyecto. “Es un proceso expedito y largo por los impactos y la magnitud de los proyectos colectivos”, enfatizó el director de la ARN.
Mientras que, para algunos excombatientes de las Farc que se haya abierto la posibilidad de las dos vías de proyectos productivos genera un quiebre en un proceso de reincorporación que se pensó desde el comienzo de manera colectiva. Para ECOMUN, Economías Sociales del Común, el cambio que se hizo puede ir en contravía de lo que se planteó para reincorporación, ya que esta se pensó en “economías solidarias y el cooperativismo como parte fundamental para la construcción colectiva de paz en los territorios” afirmó el representante legal, Germán Castro.
En cambio, los proyectos individuales tienen unos requisitos técnicos pero no tiene la rigurosidad de los proyectos colectivos. La ruta para su aprobación se resume en cuatro pasos: el primero, la formulación del proyecto; el segundo, una entrevista socio económica con el fin de verificar la asistencia para el desembolso de los recursos y que cumpla con al menos 200 horas de capacitación en el área que se va a desarrollar el proyecto; tercero, verificación técnica en los territorios y cuarto, se realiza la solicitud para que el Fondo Colombia en Paz ejecute los recursos.
Según la ARN se han ejecutado 24.836 millones de pesos en proyectos productivos colectivos e individuales. Según el informe La implementación del Acuerdo de Paz en el gobierno de Iván Duque, construido por el Centro de Pensamiento y Diálogo Político, afirmó que la reincorporación en temas de proyectos productivos es lenta. El 20 por ciento del total del Registro Nacional de Reincorporación (RNR), 1.506 personas de 13.202 personas acreditadas por el Alto Comisionado de Paz, están implementado proyectos productivos de reincorporación. Es decir, 2 de cada 10 excombatientes está vinculado a un proyecto productivo.
La inversión a la salud de los excombatientes
Las últimas cifras dadas por la ARN revelan que el 98% de los excombatientes están afiliados al sistema de salud. En el 2018, Emilio Archila, el Alto Comisionado del Posconflicto, anunció la creación de un plan de salud para las personas en proceso de reincorporación que estuvieran en los ETCR, que son alrededor de 3.220 personas. El plan estaba diseñado hasta agosto de 2019, cierre de los espacios de reincorporación, sin embargo se amplió la fecha a finales de año.
El plan de salud consiste en visitas de médico y auxiliares de enfermería durante tres veces al mes en cada ETCR para la atención primaria y de urgencias. Además de dedicar uno de esos días a jornadas de prevención y promoción en salud sexual y reproductiva para los excombatientes. Andrés Stapper afirmó que algunos espacios de reincorporación como Buenos Aires, Cauca, Vistahermosa, Meta, Charras y Colina, Guaviare, tendrían ambulancias las 24 horas del día por estar lejos de centros poblados.
Al investigar los contratos destinados a este plan de salud se encontraron algunos que tenían como objeto: “Prestar el servicio de transporte asistencial básico de manera permanente junto a la provisión de combustible y talento humano” en los 24 ETCR, entre ellos los de San José del Guaviare. Los documentos registran 73 días de ejecución por $1.534.286.600. Sin embargo, el comité Farc del CNR y excombatientes del espacio de Colinas, San José del Guaviare, manifestaron que las ambulancias no estuvieron de manera permanente como era previsto y en el espacio de Charras no llegó la ambulancia. En algunas situaciones debieron movilizar a exguerrilleros enfermos en vehículos particulares.
Otros contratos, firmados por el Fondo de Programas Especiales para la Paz del Departamento Administrativo de la Presidencia, tenían como fin contratar médicos para jornadas de capacitación y atención a excombatientes en los ETCR. Además algunos de estos contratos de prestación de servicios están enfocados especialmente para, aproximadamente, 161 exguerrilleros en condición de discapacidad por razones de guerra. Y otros están destinados a la compra de elementos necesarios para campañas de cuidado odontológico y oftalmológico.
El deporte de la reconciliación
Desde el inicio de la reincorporación se firmaron varios convenios interadministrativos desde 120 millones a 500 millones de pesos entre Coldeportes y los departamentos donde se encuentran los ETCR. En los documentos hallados se encuentran ordenes de compra para los elementos necesarios utilizados para los campeonatos como balones y kits deportivos.
Estos convenios tienen como fin fortalecer el deporte comunitario y la investigación del deporte como agente reconciliador. Como lo anuncia Faryd, excombatiente de las Farc, la reincorporación no es un tema únicamente de proyectos productivos sino un buen aprovechamiento del tiempo libre y de una manera de integración entre otras comunidades y territorios.
Esta estrategia plantea la creación de campeonatos entre las comunidades y los excombatientes y la práctica del deporte como derecho. Según está registrado en los documentos de los convenios se contempla desde la compra de balones, equipos deportivos y la prestación de servicios de los promotores en los ETCR que beneficia a más de 7.300 excombatientes.
Juvenal fue uno de los profesores de deporte del ETCR de Llano Grande, Antioquia, que apoyó actividades deportivas para garantizar el derecho al deporte, la recreación y la actividad física de las personas en el proceso de reincorporación. De igual manera, excombatientes del ETCR de Tierra Grata, Cesar, estuvieron en dos campeonatos de fútbol organizados por Coldeportes, lo que impulsó a que reunieran dinero de la bancarización para que construyeran una cancha de fútbol y de voleibol en el espacio Simón Trinidad.
*Imagen de portada tomada del reportaje ‘La férrea resistencia de los cacaoteros de Huisitó’, por Silvana Bolaños y Sara Tejada, proyecto DD. HH en el posconflicto colombiano.
Este reportaje es el resultado del proyecto periodístico colaborativo ‘Los números del posconflicto’, que pretende abrir los datos y sumar a la construcción de una agenda de seguimiento sobre los dineros para la paz en Colombia. Iniciativa de Consejo de Redacción y VerdadAbierta.com en alianza con medios colombianos. Visita el medio aliado Rutas del Conflicto.