A Mariano Báez le dijeron que era un ideólogo internacional de la subversión y lo asesinaron junto a varias personas más. El múltiple crimen lo perpetraron hombres del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), comandados por Heberth Veloza García, alias ‘HH’.
Todo ocurrió el 1 de agosto del año 2001, cuando los paramilitares detuvieron un vehículo de servicio público que transitaba por un tramo de la vía de la vereda El Obelisco, en el municipio de El Tambo (Cauca). Encontraron un arma y dinero, y como nadie dijo a quién le pertenecía, se llevaron a varios ocupantes y luego los asesinaron, entre ellos a Báez, un profesor extranjero que estaba en el departamento de Cauca participando en un evento sobre la implementación del Plan Colombia y las consecuencias de las fumigaciones de la hoja de coca en el suroccidente del país.
Para algunos habitantes del municipio de El Tambo las vías son como la memoria. Recuerdan. Fueron caminos de guerra y de muerte donde quedó registrada la injustificada condena de vivir muchos años de terror. Las vías marchitas y maltrechas fueron pisadas por las botas de paramilitares y de guerrilleros de las Farc, del Eln y de otros grupos armados. Y a pesar de que aún no hay una paz total en el territorio, y que algunos actores armados siguen generando zozobra en la región, por estos días la comunidad se mueve con más tranquilidad.
Ese pasado de guerra fue uno de los motivos para que este municipio del occidente de Cauca fuera catalogado como prioritario y pudiera beneficiarse de algunos programas contenidos en el Acuerdo de Paz firmado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y la antigua guerrilla de las Farc.
Uno de los programas que, desde el 2017, benefician a El Tambo es el Plan 50/51, una estrategia de orden nacional para el mejoramiento de vías terciarias en 51 municipios afectados por el conflicto armado con la participación activa de las alcaldías y las comunidades.
Según datos de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), se invirtieron 50 mil millones de pesos para sacar adelante esta iniciativa. En el caso del departamento de Cauca, se destinaron cerca de 3.527 millones de pesos para invertir en 203 kilómetros correspondientes a cuatro municipios: El Tambo, Buenos Aires, Caldono y Miranda.
A pesar de lo favorable que pudo parecer la propuesta, en la que se tuvo un monto estimado de 881 millones de pesos para cada municipio, varios líderes han manifestado su inconformidad con las obras hechas. Co.marca digital visitó el municipio de El Tambo para constatar el malestar que esto ha generado en algunos sectores después de que terminaran los trabajos a mediados del año 2018.
Infografía Plan 50/51. Elaboración Leonardo Bravo.
- Vía Las Piedras-Manizales-Lo Llanos
Inversión: $60.534.445
Líderes de la vereda El Marquez. Imagen de Co.Marca Digital.
De los 5.600 metros de intervención que se debían realizar en la vía que conecta estas tres veredas, sólo queda una risilla de decepción entre algunos habitantes. Una risilla y algo de preocupación, pues cuando la lluvia toca la carretera, esta se convierte en una trampa para los que transitan a diario.
Arnobin Anaya y Mercedario Montilla, integrantes de la Junta de Acción Comunal (JAC) de El Marquez, aseguraron que las obras realizadas por el Consorcio El Tambo presentan irregularidades. Las cuatro alcantarillas, los 1.500 metros de calzada y los 900 de afirmado que debían hacerse en diferentes tramos fueron un fracaso. Las alcantarillas, denunciaron los líderes, se pusieron donde los ingenieros quisieron y no donde la comunidad aseguraba servirían más: “No nos dejaron mediar palabra. Decían que ellos eran los que sabían”.
Del afirmado para el mejoramiento de la vía, sólo saben que se regó sobre una zona donde debía hacerse, según su criterio, otro tipo de intervención. “Parte del material se usó en Los Llanos y se perdió por echarlo en una zona húmeda”, explicó Anaya, quien además hizo énfasis en que se espera una solución pronta y una respuesta positiva para mejorar las condiciones de este tramo, debido al uso constante por parte de las comunidades de la zona.
Asimismo, Montilla reclamó la necesidad de adecuar la vía que conecta la vereda Las Piedras-Manizales-Los Llanos, ya que esto facilita la movilidad de los productos agrícolas que se generan en el sector, como café, aguacate y productos de pancoger.
- Vía Crucero del Obelisco-Monte Oscuro
Inversión: $52.591.847
Líderes Obelisco. Imagen de Co.marca digital.
Luz Marina Sánchez y Manuel Antonio Miranda, integrantes de la JAC de la vereda Crucero del Obelisco, agradecieron la inversión, pues una vez terminaron las obras mejoró considerablemente el tránsito, pero no olvidan que les quedaron debiendo una alcantarilla en un sitio estratégico y que aún faltan tramos que se deben mejorar.
Miranda, presidente de la JAC, dijo que todas las inconformidades que surgieron durante y después de la obra, fueron socializadas a finales de 2018 ante el alcalde Celio Urresty Mesa, y los demás presidentes comunales de El Tambo. Hasta el momento, las quejas no han sido solucionadas.
Por su parte, solicitó que a las comunidades se les dé más participación en estos proyectos, ya que han sido afectadas directamente por el conflicto armado: “Queremos que se nos dé la oportunidad de manejar más recursos. De pronto rendiría más la plata porque aportaríamos más trabajo”.
- Vía Porvenir-Arrayanes-Rinconada
Inversión: 59.800.912
Líderes Porvenir y Arrayanes. Imagen Co.marca digital.
En época de invierno no vale ir en moto, en caballo o a pie. ¿Un carro? Nunca pasaría por esta zona. Es más, a veces es mejor no salir para no exponerse a una caída sobre las vías que se tornan por momentos intransitables. Es lo que denunciaron los líderes de El Porvenir, José María Gaitán; y de Los Arrayanes, Elizabeth Ruiz Caicedo. Las grandes piedras, las vías empinadas, las cunetas naturales que se forman con la lluvia en medio del camino, hasta las quebradas imponentes que atraviesan las vías, se presentan como un obstáculo para recorrer los pasajes que conectan las veredas El Porvenir-Arrayanes y Rinconada.
Si bien Gaitán reconoció que en su sector se invirtió la totalidad de los recursos para el mejoramiento del tramo de su vereda (El Porvenir), es solidario con los habitantes de Los Arrayanes y Rinconada, donde, aseguró, no se puso una sola piedra de material. “Ellos se fueron a la más fácil, también se necesitaba intervenir estas dos veredas”, aseguró.
Parte de la preocupación de las comunidades en las veredas Arrayanes y Rinconada, además de no tener las condiciones necesarias para sacar sus productos agrícolas, es el riesgo de sufrir algún accidente en la vía. “Por ejemplo, en épocas de invierno, la quebrada que pasa sobre la carretera se crece mucho y no podemos enviar a nuestros hijos a la escuela”, aseguró Ruiz.
“Que presenten la queja”
El alcalde de El Tambo, Celio Urresty Mesa, al hablar sobre las inconformidades de la comunidad durante y después de la ejecución del Plan 50/51, aseguró que coincidía en algunos puntos. Por ejemplo, que no se hubiera mediado en aspectos que planteaban algunos líderes cuando se estaban realizando las obras: “En este caso, el Instituto Nacional de Vías (Invías), interventor de las obras, era muy cerrado con este asunto y no permitía cambios. Aunque en unas partes se pudo llegar a acuerdos”.
Frente a la no intervención de la totalidad de los tramos de veredas que se mencionan en el contrato (Descarga PDF_Contrato) ejecutado por El Consorcio El Tambo, el alcalde aseguró que se malinterpretaron las cosas, y no dudó en decir que parte de responsabilidad recae sobre Invías. Según dijo, el instituto, en este tipo de proyectos, tiene la mala costumbre de establecer tramos largos de intervención y mencionar a las veredas que lo conforman, “pero resulta que sólo se arregla una parte o sectores de la vía. De ahí que algunas veredas no hayan hecho parte de las adecuaciones”.
En cuanto a las irregularidades que existen en las obras y que fueron denunciadas por los líderes comunales, Urresty admitió que sí hubo problemas con el contratista, por lo cual les pidió que presentaran sus quejas formalmente, pues “el contrato aún no se ha liquidado, ya que el contratista debe presentar un paz y salvo de la comunidad. Además, si deben obras o quedaron mal hechas, que lo digan, porque se puede aplicar póliza de cumplimiento”.
¿Cuentas no cuadran?
Algunas de las cifras que no quedan claras dentro del contrato tienen que ver con el dinero que se dijo se invertiría en el mejoramiento de vías frente a los valores de la propuesta consolidada.
Por ejemplo, cuando se discrimina el subtotal del tipo de obra que se hará en el tramo Las Piedras-Manizales-Los Llanos, es de 60 millones 534 mil 445 pesos, mientras que en la propuesta consolidada aparecen 107 millones 838 mil 713 pesos. Similar situación se repite para los tramos Crucero del Obelisco-Monte Oscuro y Porvenir-Arrayanes-Rinconada.
Irregularidades en las cifras del contrato. Elaboración: Leonado Bravo.
Sin embargo, esto podría tratarse de un problema de simple orden. Al cotejar por ítem las cifras subtotales con las consolidadas, estas coinciden. Es decir, el tramo Las Piedras-Manizales-Los Llanos no correspondería al ítem 7, donde se establece el valor final, sino que correspondería el ítem 5, donde coincide con el subtotal inicial.
Irregularidades contrato. Las comunidades exigen claridad frente a este proceso. Elaboración: Leonardo Bravo
Aunque parece que las cifras se cruzaron por accidente, no se pudo establecer cómo se hicieron las inversiones en las veredas y si se realizaron las respectivas correcciones administrativas. Frente a este tema, el Alcalde de El Tambo pidió revisar nuevamente el contrato y las especificaciones técnicas y financieras para dar una respuesta precisa. Co.marca digital intentó establecer comunicación con Invías y el Consorcio El Tambo para conocer sus versiones, pero no fue posible.
En el Tambo, las vías son testigos mudos de más de dos décadas de conflicto armado. Vieron las balas, las bombas, los secuestros, los asesinatos. El miedo. Se mancharon de sangre, se llenaron de gritos, de lágrimas. Recuerdos que se quedaron en el camino, y que hoy para las comunidades son anhelos y necesidades. Son vías para la paz que los pobladores de esta zona exigen sean mejoradas, y con ellas, sus condiciones de vida.
Este reportaje es el resultado del proyecto periodístico colaborativo ‘Los números del posconflicto’, que pretende abrir los datos y sumar a la construcción de una agenda de seguimiento sobre los dineros para la paz en Colombia. Iniciativa de Consejo de Redacción y VerdadAbierta.com en alianza con Co.Marca digital.